Se armó el zaperoco con la columna más reciente de Pablo Jaramillo. ‘Ascenso y dignidad. La lucha por el Deportes Quindío’, fue publicada en su habitual espacio de opinión del diario El Tiempo el pasado 31 de mayo, como un llamado para buscar, desde el punto de vista empresarial, una respuesta al equipo cafetero, con el que definitivamente no pasa nada; ni asciende, ni se transforma, ni sale a la venta. Condenado a una esclavitud que parece eterna, al bolsillo de un empresario vallecaucano al que no le importan los resultados y que solo lo ve como un activo de segunda, el onceno de la ‘Ciudad Milagro’ solo vive de glorias pasadas.

La propuesta de Jaramillo se orienta, no solo a rescatar el espíritu combativo que se espera de cualquier equipo de fútbol, sino también a propiciar, con su recuperación y eventual ascenso a la A, una dinámica empresarial que suma “inversión, empleo y una visibilidad que podría impulsar a todo el Quindío hacia un futuro más competitivo”. Palabras que surgen de alguien que, además de ser un reconocido hincha desde su infancia del Milagroso, ve desde una óptica más amplia y con mayor proyección el tema.

Pero los Jaramillo tienen en un extremo del espectro político regional, opositores inamovibles que, sin importar qué salga de sus bocas, les sirve como motivo para despotricar de ellos de maneras tan lamentables como la del concejal de Armenia, Christian Fernández. Una vez publicada la columna en un grupo de Whatsapp compuesto por periodistas y algunos personajes de otras esferas, el corporado no dudo en cuestionar las gestiones que el ex gobernador Roberto Jairo, el padre de Jaramillo, habría hecho en su periodo como gobernador, cuestionamiento que el periodista Edwin Cifuentes desmintió al narrar contactos con un inversionista que tenía el músculo financiero pero al que no le alcanzó el tiempo para hacer una oferta seria a Hernando Ángel.

Ante las observaciones hechas por varios periodistas al concejal, entró como un refuerzo de segundo tiempo el funcionario de la Alcaldía de Armenia, William David Grisales, conocido como Macizo, a reforzar un meme hecho desde las mismas toldas a las que pertenece y que acusa a Jaramillo de ser un oportunista. Continua entonces Fernández cuestionando que otros proyectos como la avenida Los Guayacanes no prosperaron en los 4 años del mandato del gobernante, aduciendo a una falacia argumentativa causal que mezcla naranjas con manzanas para demostrar la validez de su obstinada postura.

El ataque parece no cuajar, y son varios los periodistas que desestiman las palabras de Fernández, quien trata de fortalecerse: “Las ideas hay que convertirlas en realidad. Las palabras pueden con todo”, pasando por alto en el momento que, como concejal, es justamente la palabra su herramienta de trabajo, y que si consideramos su frase como cierta, estaría perdiendo validez la razón de ser de su curul.

Para qué sirve una discusión tan estéril como la del concejal, nos preguntamos desde El Cuyabran Post. Tal vez la respuesta la haya dado en su misma acusación: poco a poco empieza a oler a campaña electoral, y Jaramillo ha demostrado ser un jugador importante en el tablero de la política local. Eso quiere decir que cada una de sus posturas es objeto de examen y seguimiento de otros políticos que lo ven fuerte y amenazante, y que se apresuran en tratar de cortarle el camino lo más pronto que se pueda. Y en nada tiene que ver con el futuro del Deportes Quindío, ni con sus hinchas.

Ante semejante falta de criterios y de argumentos válidos, desde El Cuyabran Post queremos respaldar la postura de Pablo Jaramillo. Lo que ellos se esfuerzan en mostrar como ‘carreta’ no solo es posible (por poco lo fue), sino que es necesario para no bajar los brazos y dejar que la injusticia reine a sus anchas. Y si hablamos de nuevos liderazgos, consideramos más deseable que el personaje en cuestión tenga iniciativa, pensamiento lateral y recursividad; valores que necesitamos para escapar de otros actores políticos que parecen muy cómodos en medio de la politiquería tradicional y que claramente se molestan con cambiar el status quo que los tiene ganando por sesión atendida.