Amaneció Armenia con Setta privatizada. Ignorando una cantidad inabarcable de argumentos en contra, 11 concejales de la ciudad le dieron el sí al imposible proyecto de concesión de los ingresos de tránsito a un privado, que se especula sería la empresa antioqueña Inteia, que ya trabaja con la alcaldía de Medellín.

La iniciativa, nacida en la Alcaldía de James Padilla García, le da facultades al mandatario para suscribir el contrato de una operación en la que los detalles, a pesar de la eterna sesión vivida en el Concejo, siguen estando en la más completa oscuridad. Los concejales que avalaron un negocio a 15 años lo hicieron ignorando -por voluntad propia- el impacto que esto generará en las rentas del municipio. Y como hacerlo, si la propuesta sobre la cual decidieron parecía más un trabajo de colegio que una propuesta sería y que afectará de forma drástica las finanzas de la cartera local que más recursos obtiene.

De nada sirvieron los argumentos de los corporados que se opusieron: Felipe Villamil, José Ignacio Rojas, Germán Grisales y Jonatan Rojo, a los que se unieron, conscientes del despropósito que les planteaba la administración de la capital, Cristhian Fernández y Aldrin Edwin Luna. Stefanny Castellanos se había declarado impedida; mientras que Richard Alexis Gutiérrez se fue en contra de la decisión de su partido Mira y se alineó con los oficialistas. Luis Fernando Lasprilla se ausentó del debate sabiendo el capital político que negociaba. Y Álvaro Gutiérrez, como se esperaba, dejó un mejor momento para expresar su oposición a un gobierno al que se encuentra absolutamente alineado y dependiente.

En últimas, esto ya se sabía. El negocio estaba pisado desde el periodo de José Manuel Ríos, de dónde se recicló, con desidia y franca pereza, el documento que pretendía sustentar la decisión. Hay un empresario en las sombras que necesitaba cerrar negocio, incluso antes de aprobar un plan de desarrollo en el que se van a pasar por la galleta todo argumento serio. Y así pasará con la actualización del POT. Así como pasó con la Valorización, el alumbrado público, la Edeq, el matadero municipal, el aseo de la ciudad… Restándole recursos a una ciudad a la que no le sobran. Qué les importa, si actúan con la plena seguridad de qué están cobijados por una estructura institucional puesta al servicio de los intereses de un particular. Y con la sinvergüenzada propia de quién fue descubierto en público y aún así ganó, seguirán 4 años en el que el Concejo, legisle de espaldas a su gente.

Adenda
Preocupante y totalmente reprochable la agresión denunciada por el medio de comunicación Finito, ejercida por un funcionario de la secretaría de Gobierno de la alcaldía al veedor Alejandro Rodríguez.

Así como inquietante, la pasividad de las autoridades a las acusaciones de que la fotógrafa del Concejo habría estado tomándole fotos para perfilarlo (un hecho del que fuimos testigos en el primer debate del proyecto). Incluso, adjuntamos pantallazo de que en su transmisión en redes, el Concejo saltó los protocolos que se deben llevar para preservar la vida y la integridad de alguien que se manifiesta amenazado.

Si has oído de amenazas a líderes sociales, ten en cuenta que en Armenia, está sucediendo lo mismo por la propia administración local.