En términos de transformación social existen dos conceptos complementarios: la evolución y la revolución; el primero concerniente a los cambios progresivos que se van dando, y el segundo, cuando una norma –en hecho o en derecho- se altera de manera drástica. Por eso, cuando este sábado 29 de junio las calles de Armenia se llenen de mariconería, debería ser para todos, un recordatorio de que, a casi 60 años de lucha, a las personas sexualmente diversas les toca rebotarse para ganarse el derecho a ser como son.
O no rebotarse. Julián Valencia González, presidente de la corporación Eje Diverso y coordinador del comité organizador del Pride Fest Armenia 2024, busca generar un cambio con esta nueva edición de lo que se conoce de manera general como la marcha del orgullo. “Nos toca a los líderes, lideresas y lidereses de esta población, construir puentes hacia una sociedad que históricamente no ha tenido la oportunidad de conocer el tema de la diversidad y no quedarnos en el enfrentamiento. La gente todavía no acepta expresiones de afecto entre personas del mismo sexo, aún le parece aterrador una persona no binaria, o un hombre con barba que utilice falda. Pero todo eso es conciliable, porque la discriminación es sinónimo de miedo, y el miedo es resultado de la falta de educación”.
-¿Pero entonces, si no hago parte de la población, podría participar de las actividades programadas para ese día?
-Por supuesto. El movimiento social trata de romper esos muros imaginarios que nos dividen con la sociedad heteronormalizada. Es increíble que la orientación sexual o la identidad de género sean los elementos que determinen la convivencia social- precisa.
Suenan vientos de cambio
El Pride Fest de este año va a tener varias connotaciones diferentes, que le suben la apuesta a la celebración. En primer lugar, está el respaldo institucional, con pruebas rápidas de VIH, atención sicosocial y asesoría jurídica por parte entidades como el Hospital Mental de Filandia y el Ministerio Público en una actividad denominada ‘El Clóset’. También se ha unido la empresa privada como carta de voluntad de garantizar entornos libres de discriminación en sus espacios. Y siguiendo la misma dinámica, la Universidad del Quindío y la Escuela de Administración y Mercadotecnia se vinculan al evento.
-También será Pet Friendly. El año pasado hubo muchos peludos marchando y para dotarla de un ambiente familiar que verdaderamente sea amigable, segura y no sexuada -como la gente cree-, queremos llevar a nuestras mascotas, ofreciéndoles atención veterinaria e hidratación para ellos- subraya.
Asimismo, la empresa Consumar (distribuidora de un muy popular aguardiente) va a decorar la Plaza de Bolívar como un festival y prestará apoyando para la realización del Prideland, la fiesta oficial de remate que se llevará a cabo en Nox, “la única discoteca inclusiva de la ciudad”, aclaró, “siempre terminamos con fiesta, porque esta fecha es para reclamar nuestros derechos, pero también para ejercer diversión”.
Pero este es solo el preludio, porque el evento será previo a la participación de la marcha en el Pride Medellín, un encuentro organizado por la ONU y apoyado por el Foro Económico Mundial en el que se congregarán, por primera vez en Latinoamérica, más de 350 marchas de más de 70 países.
-Fuimos invitados y vamos a asistir para exponer nuestra experiencia y postularnos como socios de la International Association of Pride Organizers – Interpride. Esto nos permitiría, el año que viene, tener por primera vez apoyo internacional; veeduría de la ONU y de las empresas y organizaciones globales; facilidad de ayudar a conseguir becas; impulsar los colectivos; convenios de cooperación social… alternativas para independizarnos un poco de los recursos que tiene el Estado para nosotros.
No todo es color de rosa
Suena a chiste pero no lo es. Y es que todas estas buenas noticias no se dieron por generación espontánea: hay una lucha constante de parte de este colectivo por ganarse su reconocimiento. “Hemos estado tocando muchas puertas en el sector privado para gestionar recursos para el Pride de este año, y aunque logramos todo este respaldo, también nos encontramos con mucha indiferencia y miedo”, relata. Pese a todo lo que se ha avanzado en el camino, persisten barreras, explica. Como cuáles, le pregunto. Gran parte, en la atención a la salud, me responde.
-Por ejemplo, con algunas EPS, que se niegan a acompañar la transición de las personas trans como respuesta a la disforia de género. Actualmente ponen una cantidad de trabas que desde la corporación nos ha tocado que entutelar varias veces, pese a que es algo simple y respaldado por cientos de sentencias de la Corte Constitucional: que sus profesionales emitan un concepto de sicología, de siquiatría y endocrino, para determinar que el cambio se da en condiciones aptas, y evitar que terminen aplicándose hormonas, auto medicándose y haciéndose cirugías riesgosas.
El otro ámbito médico que parece cojear es el de la salud mental; un tema neurálgico para una población que, no pocas veces, es maltratada por su familia, por su pareja, por su núcleo de amigos, a la hora de salir del clóset. “Muchos de los jóvenes que suicidan los ponemos nosotros. Necesitamos que los servicios de atención sicológica estén acompañados de rutas de atención en contra de violencia que se origina a causa de su orientación e identidad”.
-Bueno, pero ¿con las nuevas generaciones parece estar mejorando el panorama?
-Hoy en día los jóvenes son más abiertos por la misma garantía que han adquirido y que les permite expresarse más libremente. No tienen tanto tabú, y eso demuestra un efecto favorable y positivo de la educación. Pero también es un llamado, porque nos preocupa que en esta generación prima el individualismo, y el movimiento social y las acciones afirmativas deben mantenerse año tras año; convertirse en una herencia compartida y una obligación social en todas las generaciones.
Y cómo fue el maní pa la marcha
El recorrido empieza a mediodía desde la Universidad del Quindío, en Armenia, para bajar al centro por la avenida Bolívar, luego pasar a la carrera 15 hasta la calle 21, y de ahí llegar a la Plaza de Bolívar: el punto de concentración en donde se estará realizando Expo Diverso, la feria de emprendimientos, reconocimiento de marcas empresariales incluyentes y oferta institucional.
“Es el resultado de un proceso evolutivo en la organización de la marcha, que se ha venido consolidando fuertemente desde hace 3 años”. Evolutivo, subraya. Con la esperanza de que los cambios se den de manera natural, y no de manera abrupta e impositiva, como aquel 28 de junio del 69 en el que en Manhattan se levantó la voz contra una autoridad represiva, generando una revolución de la que aún se escuchan ecos.