El papel del Quindío en la Nueva Ruta de la Seda

El papel del Quindío en la Nueva Ruta de la Seda

Hace poco un miembro de este equipo de redacción, Mauricio Ruiz, visitó China, y llegó al país lleno de historias increíbles y de fotografías descrestantes de su viaje. En sus palabras, China es el verdadero primer mundo. Y eso que sus viajes a Estados Unidos son medianamente frecuentes. A más de uno le estará dando rasquiña a esta altura de la nota. Pero no hay cómo ignorar la realidad: la verdadera potencia en la actualidad es este gigante asiático, al punto que nos remitimos al tweet (equisazo, para que cuadre con el absurdo nombre que Elon Musk le puso a su red social) de Gonzalo Guillén: “Cuando un imperio dice que quiere volver a ser grande es porque sabe que ya no lo es. Entiende que está en decadencia”.

El viaje no fue de placer (aunque les terminó generando a él y sus acompañantes plena satisfacción); realmente fue por cuestiones asociadas a su labor como constructor. La delegación quindiana estuvo coordinada por un colombiano, que con un pie en Suramérica y otro en Asia, sirve de puente para el aún incipiente comercio exterior entre ambas regiones.

-Nosotros no vendemos nada. Nos dedicamos a saber quién lo hace mejor, más rápido y más barato- me cuenta. Acá me toca morderme los labios porque, por solicitud del hombre, no publicaremos su nombre ni su fotografía. Siendo connacional, hace unos años viajó con su esposa, china de nacimiento, y ella se enamoró del verde, de la gente, de las cosas pequeñas que como colombianos se nos pasan por alto, al punto de que, en su finca ubicada en el Quindío, está feliz descubriendo cómo criar pollitos… algo que nunca había visto por haber nacido y crecido en una de estas metrópolis que parecen sacadas del anime de Akira. Sin embargo, hace un tiempo tuvieron algún evento que no pasó a mayores, pero que les recordó que esta tierra es linda y peligrosa por partes iguales.

Les llamaremos Pablo y Zhuo. Esto para que usted, amable lector, no se me embolate. Nos reunimos Mauricio, Pablo, Zhuo y dos amigos más (que también hicieron el recorrido a la feria de Cantón) en un restaurante en Armenia, y mientras llegaban las entradas aprovechamos para hablar de un tema de gran relevancia para la región pero de lo que no se habla lo suficiente: la entrada de Colombia a la Nueva Ruta de la Seda.

-Como para entender su labor- les pregunto a los entrevistados –¿les afecta en algo la entrada al mercado de Temu, AliExpress o Shein? ¿O es algo diferente?

-Es algo diferente, porque ni vendemos, ni manejamos retail. En nuestra oficina en China somos agentes de compras. Ayudamos a la gente a conseguir proveedores de todos los sectores, nos encargamos del control de calidad, el acompañamiento cuando el cliente llega mediante un servicio local de asistencia con personal que habla español.

Su servicio, de hecho, va más allá. Cuando un mayorista se confía en un contacto obtenido en alguna red social u otro escenario, invierte sin la garantía de que le llegue exactamente lo que le está pidiendo, de repente sin las características de calidad que busca, o puede desaparecer su vendedor en caso de que la mercancía no llegue. Pablo y Zhuo le garantizan al colombiano que actúan en cuerpo ajeno en el enorme mercado que supone China, y que trabajarán por sus intereses cuidando la compra. Y no es carreta: cada vez son más los empresarios nacionales que certifican la veracidad y calidad de lo que la empresa ofrece.

Foto de LUFANG CAO en Unsplash

Parándose fuerte en el mercado global

A Pablo no le tocó tan fácil cuando tocó por primera vez suelo chino, hace cerca de 25 años. Periodista de profesión y residente en ese entonces en New York, Pablo terminó en una emisora en la que prácticamente era todero. Al punto que acompañó a uno de sus compañeros en un viaje a Shanghai, en busca de unos equipos que requería la estación para su funcionamiento.

-Mi oficina en New York era en el barrio Chino, y llevaba como 15 años en medio de esa comunidad, por lo que el golpe cultural no fue tan fuerte. Los viajes se fueron haciendo frecuentes, pero de pronto empezaron a presentarse crisis en América en 2001, en 2006, en 2008 y me fui quedando poco a poco, primero en Shanghai por año y medio, después viví en Hong Kong, y finalmente en Guangzhou, que fue donde nos conocimos- relata mirando a su esposa, que asiente con la cabeza.

El dato es relevante, porque Zhuo habla cuatro dialectos de los cientos que existen en su país, así como mandarín como idioma oficial, inglés y español, que yo sepa. En esa época no fue así: ella no hablaba inglés y él no hablaba mandarín. Ella reconoce entre risas que no le gustaban los latinos. Sin embargo, terminaron casados y teniendo hijos. Suficiente historia personal.

El fondo fue tomado de Edward He en Unsplash

-Hoy estamos en Europa, Estados Unidos… en 17 países. En este tiempo sentimos que se han abierto los mercados para China, y desde hace 6 años que vinimos a Colombia, ha crecido bastante- revela ella. Declaraciones que este artículo, de ValoraAnalitik, ratifica: en entrevista con el presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior – Analdex, Javier Díaz Molina, el ejecutivo habla de un incremento del 14,8 % en las exportaciones colombianas hacia el destino asiático, tan solo entre enero y agosto de este año, mientras que las importaciones habrían aumentado un 12,3%.

-El 90% de lo que todo el mundo consume (guardadas proporciones) viene de China- complementa Pablo. Tenemos que recordar que China no solo es un monstruo para la fabricación, por precios, por rapidez y por calidad, sino que es la puerta de entrada y salida de Asia -Por donde mire, casi todo está hecho en estos países. De ahí el temor de Donald Trump y su séquito de adoradores en nuestro país.

Contiene Fotos de David Veksler en Unsplash y Jack Hunter en Unsplash

La guerra comercial

Con la llegada al poder en su segundo mandato, Trump quiso llegar pisando fuerte. Y aprovechando su fortaleza en el comercio global, una de sus primeras decisiones fue imponer aranceles a diferentes economías. Una determinación que ha sido respondida por sus interlocutores con el incremento de las cargas impositivas a las mercancías estadounidenses. Las últimas noticias al respecto tienen a Beijing regresando un golpe a Washington, con un aumento del 15% del gravamen al pollo, el trigo y el maíz gringo, así como del 10% a su soya, cerdo, res y fruta.

-¿Cómo sienten ustedes ese golpe?- interviene Mauricio.

-Realmente ese golpe no lo sentimos nosotros; es un tema más político y estratégico- responde Pablo -En algún momento, un amigo que es un importador muy grande en Estados Unidos me decía que los impuestos pueden ser altos, pero finalmente los absorben los compradores, porque ellos tienen que seguir comprando así le hayan aplicado un 20% de aranceles a las cosas. El castigado termina siendo el consumidor final. China sigue produciendo y ningún país tiene la capacidad de producir como ellos.

La pareja lo ejemplifica de un modo muy simple. El mandar a hacer 10.000 metros de pisos para la construcción en Colombia se demora entre 3 y 4 meses. En China fabrican 3.000 metros en un día.

-¿Qué país puede competir con eso y a esos costos?

-¿Y cómo lo logran?- inquiero.

-El Gobierno les da beneficios a las compañías para exportar. Hay fábricas que venden al costo y solo viven por el porcentaje que les da el Gobierno como incentivo de exportación; esa es su utilidad. Muchos los han criticado porque dicen que es competencia desleal, pero esa es la manera en la que generan crecimiento. Hace mucho rato China es la primera potencia, pero que se lo reconozcan es muy complicado.

-Muchos alzan su voz de alarma porque esto podría afectar a la industria nacional…

Contiene Foto de Joshua Fernandez en Unsplash

-Pero es que China no es autosostenible, ellos necesitan de todo mundo, así como el mundo necesita de ellos. Esto es como cuando se hizo la apertura económica en el gobierno de César Gaviria, que muchas empresas quebraron, pero otras salieron adelante. Yo creo que la cuestión es sabernos acomodar, y aprovechar porque hay un beneficio general para todo mundo.

-Hay que recordar que estaríamos vendiéndole a 50 millones de colombianos, pero ustedes tendrían un mercado de 1.500 millones de ciudadanos- interviene Zhuo –That´s good, because everybody needs helping together, it´s like China needs for South America because there´s people who needs food, coffee, we need to feed all the population.

Miremos de nuevo la balanza comercial, de acuerdo con las palabras de Analdex: de acá pa´ allá los mayores volúmenes los ocupan los bienes minero-energéticos (82,9%), con una fuerte participación del petróleo (un 44,7% de este porcentaje). El producto agrícola mejor rankeado, por su parte, es el café “que tuvo un aumento del 146,8 %, ya que registró una variación de US$47,4 millones entre enero y agosto de 2023, a US$117 millones en 2024”, revela la entidad. En sentido contrario, Colombia le compra teléfonos inteligentes, computadores, motocicletas, aparatos de telecomunicación y neumáticos; mercancías que tienen como destino principal a Bogotá, Antioquia, Cundinamarca, Valle del Cauca y Atlántico.

¿Ven algo interesante para el Quindío en el mapa que acabamos de plantear? Sabemos que más de uno sí.

Contiene Foto de Yiran Ding en Unsplash

¿Cómo queda el Quindío ahí?

Cuando hablamos de grandes volúmenes de mercancía ingresando al país, tenemos que hablar casi que inevitablemente de Buenaventura. Nuestro gran puerto, donde se desembarca la carga para distribuirse por el resto del territorio. Y que para llegar a Bogotá, Antioquia, Cundinamarca, deben pasar por este triangulito de tierra que habitamos.

La cosa se pone mejor, cuando recordamos lo de la Nueva Ruta de la Seda. En 2016 y como parte del proyecto de internacionalización de la economía, el presidente Xi Jinping presentó un plan de infraestructura orientado a abrir canales de comercialización y mercados, que cobijaba la región occidental de China con el Mar Arábigo y el Océano Índico, vía Pakistán. La idea, que se basaba en la tradicional ruta de la seda del siglo I (Antes de Cristo), ha ido ampliándose a otros continentes como África y Suramérica: tan solo el año pasado abrió sus puertas en el Pacífico peruano un enorme puerto, conectando de manera poética el tránsito entre Shanghai (China) y Chancay (Perú).

¿Y quién está detrás del proyecto? Con un 40% accionario la Volcán Compañía Minera, empresa minera de la nación suramericana. Con el 60% restante, la Cosco Shipping Ports, firma que el pasado 5 de febrero inauguró desde Shanghai y Qingdao a Buenaventura. A 5 horas del Quindío. Pero no es lo único: en entrevista con La República, el gerente general de la naviera en Colombia, Minghui Wang, expresó que se considera la idea de extender una línea férrea desde el interior del país rumbo al Caribe, nodo mediante el cual conectan con Norteamérica, Europa occidental y el Lejano Oriente.

-Esta es una pregunta retórica, porque las decisiones propias de una compañía se discuten internamente, pero… desde su punto de vista ¿creen que Colombia sea del interés de China para desarrollar proyectos de infraestructura como el de Chancay?

-Conociendo a los chinos, sé que podrían hacer un mega puerto en Colombia- indica Pablo -el tema es más hasta dónde pueda llegar ese tema en este país, porque nos falta mucho. Recién llegamos a Colombia, traíamos la idea de montar una oficina y abrir una bodega; queríamos vender algo. En esa época conocimos la Zona Franca, hace unos 6 o 7 años, y este es el momento en el que sigue igual, no ha logrado despegar…

Foto de jamable chan en Unsplash

En medio de una charla informal y sin tener datos precisos a la mano (estábamos en un restaurante y ya estaban sirviendo el plato fuerte) tanto Pablo como Zhuo tiraron ideas. Una de las grandes talanqueras, reiteraron, fue el mejoramiento de la infraestructura vial. Ni que lo digan: vienen de un país que, para construir una vía en altura de 540 kilómetros de extensión y 8 carriles, se demoraron 3 años. Vayan a averiguar a Wikipedia cuánto nos tomamos para abrir el Túnel de la Línea.

-Una agencia de promoción de Colombia en China también sería una muy buena opción, porque hay muchas cosas para mostrar, para todo puede haber mercado, pero no hemos sabido venderlo- continúa Pablo. Zhuo le recuerda que algunos de sus amigos connacionales se han enamorado de frutas desconocidas para ellos, como la granadilla (y harta que tenemos en este terruño). Reconoce además que le encanta la arepa y las empanadas con ají, al punto que aprendió a hacerlas. ¿Ideas de negocio? Todas. ¿Posibilidades? Habría que ver con qué salen las autoridades a este lado del charco.

Pero algo de lo que propusieron me quedó sonando, porque es algo tan intangible, que ni con Conpes, decretos, políticas y Alianzas Público Privadas se lograría modificar: el colombiano todavía tiene una talanquera cultural hacia China.

Contiene Foto de leoon liang en Unsplash

Los sesgos culturales

La primera vez que Zhuo visitaba a Colombia, su familia se alertó: las cosas de la mala fama que hemos criado con o sin razón.

-Lo único que escuchaban eran secuestros, malas noticias, pero una vez llegué les conté que esto era muy bonito y que no me iba a meter a un lugar peligroso. Igual que el colombiano piensa que los chinos vivimos muy mal, que pobrecitos los chinos, que somos cochinos y comemos cosas muy raras. Acá se comen cosas más raras que nosotros- explica mezclando inglés con español.

La divergencia entre la percepción y la realidad del otro, sin embargo, parece ser más fuerte en nuestro país y podría empezar a jugarnos en contra, como lo cuenta Pablo.

-La semana pasada hablamos con una empresa muy grande en el Quindío, que nos llamó para ver si podíamos ayudar, porque les han negado dos veces la visa a unos técnicos para que vengan a arreglarle una máquina que compraron y que lleva seis meses parada. Es una máquina que, en operaciones podría representar el trabajo de 4 o 5 personas.

Contiene Foto de Yiran Ding en Unsplash

China has opened the visa for many places, so the idea is get opened the countries– anota ella –Nos dan más fácil la visa en Estados Unidos que acá. Ahora vienen por tres meses unos chinos a hacer unas instalaciones, y estamos ya haciendo los papeles porque sabemos que los van a devolver 20 veces- relata. Y pensar que, para viajar a la feria de Cantón, los de la delegación quindiana enviaron escaneados sus pasaportes por internet y el trámite les demoró 8 días…

Mauricio subraya la apertura y la buena actitud de quienes podrían ser en un futuro próximo nuestros principales socios comerciales. Y es algo que me deja pensando, porque en nuestra amada nación con frecuencia nos dejamos llevar por demonios infundados por salvadores de papel y adalides de las buenas costumbres, por más que sus hechos demuestren lo contrario. Y más en un entorno socio político que se va cocinando paulatinamente hasta hacer ebullición en época de votaciones. Realmente no es la intención de El Cuyabran decir que se deben levantar los negocios con Estados Unidos… eso sería darnos un tiro en el pie. Pero nos consta que el llevar los huevos en la misma canasta nunca ha sido una buena idea, y que tenemos un hermano mayor que nos está extendiendo la mano. Este es un llamado a las autoridades y a quién le corresponda para no dejar pasar el papayazo.

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