Faltan coordinadores escolares. Y la Ley no permite resolverlo

Faltan coordinadores escolares. Y la Ley no permite resolverlo

Vuelve el plantón del Suteq a la Gobernación. Vuelve porque es periódico, constante y curiosamente coincidente con las elecciones anuales de la junta. Lo de este jueves 11 de julio fue particular: cerraron por cerca de media hora una vía céntrica de Armenia, escudados por niños y niñas inscritos en las Instituciones Educativas como estudiantes.

La más reciente protesta alega que en 2 de las 54 Instituciones Educativas del departamento no hay contratados coordinadores para sus comunidades académicas. En concreto, San José Fachadas, de Filandia, y el Instituto Buenavista, del municipio homólogo. En entrevista con la secretaria de Educación, Tatiana Hernández Mejía, la funcionaria da una respuesta clara y contundente: Se está actuando bajo la norma. Y acá no hay nada que hacer, por más que los reclamos del sindicato tengan mayor o menor validez.

“En cumplimiento del decreto 3020 de 2022 se establece la relación técnica, una norma en la que el ministerio de Educación ha sido enfático que debe ser cumplida. Y esta norma determina que por cada 500 estudiantes, es posible contratar un coordinador. O en caso contrario, que la Institución Educativa tenga más de 6 sedes”. Al contrastar esta regulación con la realidad de ambos colegios, se revela la dura realidad. En el caso del Instituto Buenavista, cuenta con 470 estudiantes y una sola sede. O sea, no le alcanza para exigir un coordinador. A diferencia de San José Fachadas, que registra 288 estudiantes y 18 sedes; en este caso el coordinador ya está nombrado y se encuentra en trámite de legalización de su contrato, “tal y como se pactó con el rector en reunión del pasado 31 de mayo, en la que se quedó de suministrar el coordinador para el segundo semestre”.

Los estudiantes llevados por el sindicato.

Pero también hubo mesa de concertación

Y es que, gracias a la intervención de autoridades como la Policía, la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría, se levantó el plantón, se recuperó la movilidad en el centro y se delegó un equipo para dialogar con la Gobernación. Así como se debió haber hecho desde un principio. Entre ellos padres de familia, estudiantes, el Suteq, la veeduría ciudadana (que es el mismo Suteq) y la diputada Jessica Obando.

Sin entrar en detalles, la postura de los manifestantes fue enfática con la secretaría de Educación: no importa lo que diga la norma, ni que Hernández Mejía pueda terminar inhabilitada y sancionada por contravenir los lineamientos nacionales, mientras el departamento pierde el carácter de entidad certificada para administrar la educación en el país: exigen los coordinadores. Más aún, entregaron un pliego de peticiones de lo más variopinto.

Un par de puntos se refiere a problemas históricos y estructurales propios del campo en el Quindío, como la ausencia de agua potable o el estado de las vías terciarias. Un atraso en el que el Gobierno actual trabaja para resolver con los escasos recursos del departamento. Hablan de deficiencias en restaurantes escolares, que son de responsabilidad compartida entre las alcaldías y la gobernación. Y rematan con un reclamo para la falta de docentes.

La secretaria lo dijo de manera radical: es una situación que siempre se va a presentar. Primero que todo, porque estos no son colegios privados en los que la contratación se limita a recibir hojas de vida, hacer entrevistas y contratar. Acá rigen las regulaciones de la administración pública, las cuales exigen, para cubrir los vacíos en el personal docente, acudir primero a una lista de elegibles, es decir, los educadores que participaron del concurso de la Comisión Nacional del Servicio Civil – CNSC. En el momento en el que se agotan los elegibles, se pasa al Sistema Maestro, un mecanismo de provisión transitoria de vacantes.

La particularidad de este año fue la masiva renuncia de docentes de diferentes materias. Desde el inicio de año hasta ahora, la Gobernación ha estado ajustando la planta, y se calcula que ya cumple con un 90% de las plazas ocupadas; un porcentaje muy alto y que es normal en un sector tan grande y variable.

Así entonces, la reunión fue enriquecedora, porque se habló de temas que había que hablar. Porque de todos es conocido que la educación en el Quindío no es perfecta, que las comunidades académicas necesitan el mayor apoyo y que definitivamente, la norma nacional no es justa. Pero Ley es Ley, nos guste o no.


La imagen de entrada fue creada con inteligencia artificial. Las otras dos sí son fotografías reales de los eventos presentados.

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