En medio de una colcha de retazos de diferentes verdes que cubre las montañas del Quindío, existe una red de caminos que interconecta, de manera espontánea y no planificada, cada uno de los rincones de la gran barrera que constituye el paisaje natural de la región. Algunos ya fueron creados por las poblaciones indígenas y hoy en día sobreviven como testimonio de la región de Kakataima. Otros nacieron con la colonización antioqueña, forjados al paso de mulas cargadas de café. Los más recientes surgieron como parte de la red de vías terciarias para conectar veredas y corregimientos a los municipios y de allí a los grandes corredores nacionales de movilidad.
Quindío nació como un cruce de caminos. Y haciéndole una suerte de homenaje a su naturaleza, en 2025 se convertirá en una de las carreras clasificatorias de la Ultra Trail du Montblanc – UTMB, la ultramaratón de montaña que desde hace 21 años atraviesa los Alpes Europeos, poniendo en prueba la resistencia y velocidad de los corredores más aguerridos del mundo. El departamento logró la sede hace poco, y durante tres años seguidos, de una de estas etapas, la Quindío Trail Colombia by UTMB, que congregará a competidores de todo el globo para retarse en paisajes que, estoy seguro, muchos de los que leemos esto desde un sofá, no conocemos y posiblemente nunca veremos, teniendo la montaña al lado.
“Es un destino que le resultó muy atractivo a la federación, primero por las condiciones que ofrecía para la carrera en materia de distancia, altimetría y topografía, pero también por los elementos culturales y naturales del destino: el Paisaje Cultural Cafetero, las palmas de cera, los pueblos construidos en el marco de una cultura del café, sus plazas, una vida muy tradicional”, me cuenta Mauricio Quintero Trujillo, race director de la competencia y que, desde su operador de eventos deportivos TrailPro Colombia, logró convencer de la mano con el gobernador a los directivos de la carrera en Francia que este territorio debía estar en el circuito mundial.
“De hecho, durante la postulación recibimos una visita de inspección: vinieron en febrero y visitaron 5 o 6 municipios del departamento, para conocer sus estructuras, aeropuertos, hospitales y hoteles, para ver si la postulación tenía fuerza. En la propuesta, la ubicamos estacionalmente en un mes estratégico, que es principios de mayo, una fecha que no es considerada fuerte para el turismo. En estas temporadas bajas, el Quindío logra ofrecer, entre los municipios y la ciudad capital, más de 20 mil camas”.
Y vaya si la necesitarán. Se calcula la participación de aproximadamente 3.000 inscritos de 30 países. Pero si se tiene en cuenta que el promedio de acompañantes de cada participante de un encuentro deportivo nacional o internacional se encuentra entre 2,5 y 3 personas, la suma podría subir a las 7.000 personas pernoctando, alimentándose y consumiendo servicios y productos durante los dos días de la carrera y cerca de 4 más en los que aprovechan para hacer turismo. La derrama económica podría ser calculada si se tiene en cuenta que el Quindío ha logrado convertirse en menos de un año en un destino importante de turismo deportivo gracias a la gestión de los empresarios que captan estos eventos y un apoyo institucional del Gobierno del Quindío que creó su propia marca sombrilla (Quindío Corazón Deportivo) para el calendario que ha incluido deportes como atletismo o ciclismo de ruta, y que próximamente sumará drone racing, escalada y los Juegos Nacionales de la Juventud.
Lo que les reserva la montaña a los corredores
Hablemos de la carrera: si bien mantener una velocidad en grandes distancias es algo que requiere de preparación, disciplina y actitud, el recorrido que propone la Quindío Trail Colombia by UTMB es un poco más recio; no es lo mismo correr en trayectos planos como una vía pavimentada, que hacerlo en medio de un relieve irregular, con piedras, pantano y demás elementos que hacen de esta competición como una especie de rally. Por eso hay que tener en cuenta el concepto de ´desnivel positivo’ que es la cantidad de metros que se suben y que no se cuentan como altura sino como distancia recorrida. Por obvias razones, los metros que se descienden no se cuentan.
“Vamos a tener 5 distancias, todas con epicentro en Salento, que es el sitio en donde va a estar la feria, la entrega de kits y los eventos culturales durante los días del evento”, me cuenta Quintero. De esta manera las rutas serán:
- Buenavista-Salento: 122 km y 6.000 m de desnivel positivo
- Córdoba-Salento: 84 km y 4.000 m de desnivel positivo
- Valle del Cocora-Salento: 52 km y 2.500 m de desnivel positivo
- De Salento a Salento (en loop por las montañas): 24 km. y 1.300 m de desnivel positivo
- De plaza de Salento a plaza de Salento (por las montañas, obviamente): 14 km. con 800 m de desnivel positivo – Esta se diseñó para curiosos que quieran medirse sin tener la experiencia.
-Bueno y ¿cómo se va a garantizar que no se genere basura en los recorridos? Porque los trayectos son por lugares muy vulnerables.
-Pues la UMTB maneja unos pilares que obligan al corredor a que haga una carrera de semiautonomía. Esto quiere decir que obligamos al corredor a llevar parte de lo que consumirá en un chaleco de carrera. Habrá unos puntos de hidratación que estarán ubicados estratégicamente de acuerdo con la distancia, la hora o la dificultad, con opciones de comida de sal y de dulce. Pero en cuanto al tema de sostenibilidad, cada corredor debe llevar un recipiente de plástico no desechable que llenaremos con agua, jugo o hidratante.
Siempre es bueno advertir que la exigencia de este tipo de carreras exige del competidor un estado físico aceptable, incluso para la de 14 km, me explica. Por eso, al diligenciar la inscripción el participante declara ser apto para enfrentarse al desafío, aunque con su pago está adquiriendo una póliza que garantice su salud. Vale recordar que la carrera se llevará a cabo del 2 al 4 de mayo de 2025, por lo que los interesados tienen tiempo para empezar a acondicionarse, y si se vive en el Quindío, incluso a reconocer el terreno.
¿El deporte se volvió el ‘machete’ del turismo?
“En las carreras UTMB si participo y hago podio (o sea si quedo de primero, segundo o tercero) clasifico directo a Chamonix, que es donde se realiza la Ultra Trail du Montblanc, que es la máxima competición en la que la distancia reina es de hasta 300 kilómetros, dándole la vuelta dos veces al Mont Blanc. Es una cosa impresionante, yo participé en los 15 km la última vez, en la que estuvimos firmando el convenio; participan 15.000 corredores de 90 países”, señala Quintero. Aparte, todos los que logren cruzar la meta reciben una especie de token digital con el que participarán en un sorteo por un cupo a la gran final.
-¿Y cuáles serían como los ‘gran slam’ en el mundo? O sea, las carreras más importantes del circuito…
-Por cada continente hay carreras especiales: En América está la Grand Canyon; en Europa hay una en Val d’Aram, en España; en Asia hay recorridos en Tailandia o China; y en África está la de Madagascar. Latinoamérica aún está muy joven en esto, hace 4 años no tenía eventos.
En este sentido, el Quindío parece haber ingresado a muy buena hora. De acuerdo con lo dialogado con Quintero, la demanda por eventos deportivos luego de la pandemia se triplicó en todo el mundo. Si a esto le sumas el aislamiento que las personas tuvieron que conservar durante tanto tiempo, es obvio que exista un interés general por salir, respirar aire puro, tener contacto con la naturaleza y vivir la vida (no dejes que la vida te viva).
Mal chiste.
-El posicionamiento que hemos tenido como destino de carreras fue una estrategia que comenzó con eventos locales (como la Salento Trail Challenge). La Media Maratón Quindío dio el salto al ámbito nacional. Sin ellas no se hubiera podido lograr la sede durante 3 años de la internacional. La estrategia de nosotros los empresarios de turismo deportivo es brindar un balance entre la estacionalidad turística de temporadas altas y bajas, porque sabemos que en Semana Santa, en semana de receso de octubre, en diciembre y enero, al departamento le llega mucho turismo, pero en meses como septiembre, mayo, marzo, febrero, el operador turístico sufre mucho. La visión es que a lo largo de todo el año los eventos mantengamos el flujo para que el operador tenga trabajo todo el año.
Para esto, añade, se ha establecido una mesa de trabajo que cuenta con participación de los gobiernos departamental y municipales, así como gremios del turismo: todo con el fin de coordinar y articularse para cuadrar bien el cronograma, y que estas actividades masivas no se crucen con actividades que representen ingresos para los privados o las comunidades. Es como armar un Tetris en el que ningún gran evento se le atraviese al otro, llenando los huecos propios de la estacionalidad pero sacándole el máximo provecho a cada uno.
“Es inevitable que en algún momento surja una especie de agremiación de operadores de eventos turísticos; seguramente ya está empezando a suceder en el mundo, porque los estándares de los eventos deben cumplir con unos requisitos mínimos. El crecimiento desbordado en la demanda y la oferta ha hecho que los estándares de calidad deban ser regulados. Por eso es tan importante que las ligas, las federaciones o los gremios o asociaciones nos esforcemos en hacer deporte, pero bonito y bien hecho”.
Por el momento podemos decir que el Quindío lo está logrando. A falta de grandes escenarios deportivos (mientras terminan algunas obras quedadas en el cronograma que todos conocemos), el viraje del destino ha resultado interesante, enriquecedor y hasta digno de estudio. Tenemos las condiciones naturales, los componentes culturales, la infraestructura de servicios, pero sobre todo vías. Incluso metidas en la montaña y conocidas por los campesinos y uno que otro senderista. Y vaya si desde allí no se tiene el mejor ángulo para apreciar este pedacito de terreno que enamora a personas del mundo entero.