El año de acomodar las fichas

El año de acomodar las fichas

Tengo que reconocer que me agarró por sorpresa la visita del senador por el Pacto Histórico, Carlos Alberto Benavides Mora a Armenia. Y era de esperarse: su agenda, a lo largo del Eje Cafetero, se centró en reuniones con las autoridades de Caldas, Risaralda y Quindío para echarle ojo a la ejecución de los programas y proyectos inscritos en el Plan de Desarrollo nacional, con un alto sentido de reflexión y autocrítica que demuestra una intención por hacer las cosas bien.

“Estamos honrando la palabra, porque a veces la gente piensa que el Gobierno nacional como que no se siente, y estamos demostrando que sí hay una serie de acciones, pero todavía falta contundencia”, me cuenta el antropólogo, en medio de la tos. Lleva hablando toda la mañana, y aun así se dispone a darme la entrevista, en un rinconcito de la Casa Paz, que la Sociedad de Activos Especiales – SAE, les otorgó a varias organizaciones populares para gestar acciones en favor de la paz. Luego de aclarar la garganta con un vaso de agua, continúa.

-Vengo para llevarme la voz de la gente y las organizaciones a Bogotá, para seguir exigiendo que esta región necesita estar en el corazón del Gobierno, que este se fije en ella, y que esté dentro de sus prioridades, porque también hay una serie de reclamos justos- añade.

-Le pregunto esto como miembro de la comisión de presupuesto…

-Fui de la comisión de presupuesto hasta junio. Ahora estoy en la legislativa.

Paso saliva.

-¿…cómo definir este tercer año del Gobierno nacional?

-Los dos primeros años fueron de planeación y formulación de proyectos, frente a una normatividad y una inercia proyectiva del Estado que provenía de más de 3 décadas, y no logramos la sintonía que necesitábamos. Pero pienso que desde el año pasado la Nación ha empezado a sacar decretos, hay un proceso de planificación ministerial y se han ejecutado los presupuestos, contrario a lo que la oposición dice. Creo que 2025 será muy importante en materia de ejecución, mucho más ajustado a nuestro Plan de Desarrollo y a los elementos estratégicos del mismo.

El parlamentario se detiene a hablar de estas grandes líneas. Por lo menos de las que fueron el eje central de su visita a la región:

  1. La transición energética hacia fuentes limpias. “Estamos viendo que posibilidades y proyectos se están desarrollando alrededor de las comunidades energéticas, así como las propuestas de la ciudadanía y los pobladores en distintos lugares”, señala.
  2. La producción de alimentos. “Acá hay experiencias de agroecología y oportunidades de generar alianzas productivas, de procesos de beneficio al café o a las frutas, que permitan valores agregados importantes.
  3. El agua. “La producción ecosistémica de la cordillera Central y las cuencas que se dirigen hacia el río Cauca, en donde estamos viendo cómo se plantean algunas propuestas de ordenamiento territorial alrededor del recurso hídrico y del cuidado de estas cuencas.
  4. Las alternativas de que las 3 capitales se fortalezcan en ciudades universitarias “incluso con el establecimiento de centros de innovación y tecnológicos que están en el Plan de Desarrollo, que se auspicien procesos de investigación situada y que se mejoren las capacidades de investigación o propuestas de desarrollo investigativo”.

-Los temas de ordenamiento territorial, transición energética, reconversión productiva, derecho humano a la alimentación, sumados a la justicia social y la seguridad humana, son los puntos que podríamos mencionar como los más estratégicos y hacía eso estamos direccionando las ejecuciones de este año- reitera.

Su posición sobre la oposición parlamentaria

Benavides habla de un recurso para la inversión de cerca de 65 billones de pesos. Una cifra inferior a la que se esperaban, y que se cayó cuando no se aprobó en el Congreso la Ley de Financiamiento.

-Sin embargo, hay una gran posibilidad de que se inviertan, no solo en las destinaciones habituales, sino en proyectos estratégicos, por lo menos en estos puntos que ya mencioné a lo largo del país.

-Luego de que no pasara el proyecto de Ley llegó por acá al Quindío un representante a la Cámara del departamento, de Cambio Radical, inflando pecho que porque había votado negativo y que había salvado el país, que le debíamos las gracias…

-Necesitábamos 12 billones de pesos que iban para temas que necesita el Quindío. Estaban destinados a fortalecer vías terciarias y secundarias, por ejemplo; en el Quindío se han desarrollado varias muy importantes, pero sigue habiendo un déficit y las requerimos para incentivar la capacidad de las vidas campesinas en términos comerciales. Pero también había iniciativas encaminadas a mejorar la logística hospitalaria y educativa, o procesos alrededor de la reforma agraria. Haber votado contra la Ley de Financiamiento fue votar contra la inversión para proveer acceso a derechos de los colombianos.

Es inevitable entonces, preguntarle sobre un evento, aún más reciente, con otra representante quindiana a la Cámara, que demandó la conformación de una Zona de Reserva Campesina en el departamento. El senador se pone enfático.

-Lo de demandar la consolidación de una Zona de Reserva Campesina la veo como una cuestión de ignorancia, porque una ZRC lo que implica es un proceso de delimitación: no es una sustracción y se da en un sector en donde ya existen procesos productivos, territoriales, organizativos y sociales campesinos, para darles más orden y que cumplan una serie de posibilidades de resguardo de ese territorio, pero también una serie de usos como proveer alimento y protegerla ecosistémicamente. Si a eso le aderezas elementos sobreideologizados o lecturas ignorantes de la historia, y piensas que es una herramienta, pues lee la Ley 160 de 1994: es una cuestión legal, precisa, acotada hace 30 años. Es una lástima que sea una demanda en contra de algo que viene a ayudar a organizar el territorio, la producción y que los campesinos tengan derechos.

-El argumento es que los alcaldes quedaban sin poder de decisión frente a otro tipo de ordenamiento territorial.

-No es una herramienta de ordenamiento territorial sino una figura de ordenamiento y protección de la vida campesina. Incluso, no tiene potestades administrativas como lo puede tener un municipio, ni siquiera como un resguardo o un consejo comunitario.

Se cocinan las próximas elecciones

-¿Cómo se ve desde la bancada del Pacto Histórico la situación de seguridad? Hace poco saltaron de nuevo las alarmas en el Quindío con la presunta llegada de las disidencias de las Farc al territorio…

– Hay una alerta general. Hemos dicho que hay que apoyar al Presidente con una serie de medidas que está tomando, porque tenemos que insistir en la Paz Total, y una forma es que se ejecuten los planes de inversión para evitar que se reproduzcan las circunstancias en las que esos grupos armados pueden seguir adquiriendo fuerza, así como una alerta humanitaria porque están las condiciones de preocupación extrema, pero hay que mantener la intencionalidad de la paz. Es importante enmarcarlo en un el marco jurídico, porque las salidas militares (se ha comprobado una y otra vez) no son la salida humanitaria ni pacífica que logre unas mejores convivencias.

No obstante, agrega, no descarta que este tipo de manifestaciones puedan usarse para originar un estado de zozobra e inseguridad en la población, con fines políticos.

-Ahí el Ejército y el ministerio de Defensa deben aclarar si se está dando realmente esta situación, o si es uno de esos corrillos que la gente utiliza para generar estados de incertidumbre. Pero también tenemos que hacer un llamado a los grupos armados que están interesados en el proceso de paz, de que tienen que generar manifestaciones y hechos que demuestren una voluntad política orientada hacia la paz.

Obviamente, en su visita al Eje Cafetero el senador se reunió con las bases de los colectivos que componen la coalición que llevó a Gustavo Petro a la Presidencia de la República. Todo con un horizonte claro, en el que los diferentes partidos y movimientos que trabajaron en unidad bajo la sombrilla del Pacto Histórico se preparan para unirse bajo una única personería jurídica.

-Somos los de mejor opinión y más apoyo ciudadano, y tenemos que generar los principios, el programa y las garantías democráticas para que esa opinión favorable se mantenga, nos fortalezca y seamos la votación más grande al Congreso. Hoy somos 20 senadores de 100, y entre 30 y 35 representantes a la Cámara de un total de 180, por lo que nuestras capacidades legislativas se ven limitadas por eso en el propósito de generar los cambios en democracia que tienen que ver con fortalecer el estado social de derecho y garantizar una mayor dignidad y soberanía a la población. Por eso estamos organizándonos, al igual que para lograr la Presidencia, convocando a un gran frente amplio por la transformación de Colombia; somos optimistas, creemos en la voluntad popular y de la ciudadanía, y pensamos que estamos reuniendo las condiciones para que estas nos acompañen en el derrotero programático y político que queremos proponer en 2026.

2 thoughts on “El año de acomodar las fichas

  1. 20 Senadores bien de tarea tienen asegurada la reelección en su región de origen; igual en Cámara es posible aumentar el número de representantes. Importa ahora ayudar a elegir Senador@s en regiones como el Quindio que carecemos de ell@s.

  2. Mas que moderación necesita mi comentario, pienso yo, reconocimiento inmediato a las ambiciones de la comunidad. Porque llegar al congreso con mayor participación numérica no solo en el Quindío sino en todo el pais requiere incentivar al votante en blanco a tener a su gente en ambas cámaras.
    Mi partido es “MEJOR ES EL QUINDIO”. Por ello invito a los demás a abanderar la causa.
    Gustavo Medina Medina, cc 4462400
    medinagustavo4@gmail.com

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