Armenia ¿cómo vamos?

Armenia ¿cómo vamos?

Para empezar, debo decir: seguimos sin cumplir nuestro papel como ciudadanos, los gobernantes y coadministradores no se están dando a conocer, y sus decisiones y esfuerzos no van en dirección a satisfacer las necesidades de los administrados y del territorio.

Estamos a la mitad de febrero de 2025, y las alcaldías apenas empiezan a contratar el personal que apoyará las gestiones de este año. Esas gestiones, traen consigo los desafíos de cumplirle a gente las promesas plasmadas en el plan de desarrollo 2024- 2027, que para el caso de Armenia fue aprobado el 22 de mayo de 2024 pero teniendo en cuenta que el gobierno está instalado desde el 1 de enero.

Mi afirmación está soportada en los resultados de la encuesta Armenia cómo vamos, quefue presentada a finales del año pasado. Esta es una encuesta de percepción que tiene la ciudadanía sobre la situación de la ciudad de Armenia en el 2024, además de la gestión del gobierno municipal en cabeza del alcalde James Padilla García e incluso del Concejo municipal.

La encuesta fue realizada entre el 4 de septiembre y el 3 de octubre a 766 personas, con 114 preguntas divididas en 16 temas: calidad de vida, clima de opinión económica, educación, salud, servicios públicos, equipamientos del barrio, vivienda, seguridad, participación ciudadana, corresponsabilidad, cultura, recreación y deporte, movilidad vial, espacio público, medio ambiente, gestión pública y gestión global.

Superado el asunto de la explicación de la encuesta, el objetivo de esta columna es exponer algunos puntos que me llaman la atención luego de analizar los resultados. Empecemos por el final de la encuesta, que aborda la imagen del Alcalde y del Concejo:

Alcalde

De los encuestados, solamente el 20,6% tiene imagen favorable del Alcalde (el 79,4% no lo conoce, la imagen es desfavorable o no tiene opinión). Y sobre su gestión solamente el 27,4% considera que ha hecho buena gestión (el 72,6% dice que ha tenido mala o regular gestión).

Respecto la inversión de los recursos públicos solamente el 14,3% está satisfecho (85,7% ni insatisfecho, insatisfecho o no sabe). Y el 83% considera que la corrupción ha aumentado o sigue igual (17% considera que ha disminuido).

Concejo municipal

Solamente el 13% tiene imagen favorable del Concejo con buena gestión (el 87% dice que ha tenido mala o regular gestión, o que no lo conoce).

La percepción de la ciudadanía:

En materia de economía, se considera que cada vez es más difícil encontrar trabajo (10% más respecto 2023) al igual que realizar una actividad independiente (6% más respecto 2023).

En torno a la salud, mejoró un 0,3% la satisfacción con la prestación del servicio (total 56,6%) respecto del 2023. Sin embargo, el buen estado físico y mental ha bajado.

Respecto los servicios públicos, la prestación del servicio público de acueducto ha mejorado respecto 2023, pero es el 6° lugar en los últimos 9 años con 75% de satisfacción. El servicio público de energía, es el 7° lugar en los últimos 9 años con 73% de satisfacción. El gas en 5° lugar en los últimos 9 años con 89% de satisfacción, y por último, el servicio del internet el 2° en los últimos 9 años con 64% de satisfacción.

En el asunto de equipamientos de barrio, es clara la insatisfacción con las vías de la ciudad (41%), en paralelo con la satisfacción (27,2%). Y hay una leve satisfacción por los parques y zonas verdes (40%), donde la insatisfacción alcanza el 28%.

Sobre la vivienda, se tienen 3 grandes números: 48% vive en arriendo, 32% en casa propia y 16,7% en propiedad familiar.  A la pregunta del por qué no vive en vivienda propia, la respuesta es que el 63% no tiene los recursos económicos suficientes. Me resulta preocupante este dato, porque una hipótesis es que esas personas, muchas veces ni están en la capacidad de pagar arriendo y, por lo tanto, vive en propiedad familiar (16,7%).

En seguridad, me parece importante resaltar que el 67% se percibe seguro en su barrio, el 1er. lugar en los últimos 9 años, y que los problemas principales son la drogadicción y atracos callejeros. El 46% se percibe seguro en la ciudad, siendo el 3er. lugar en los últimos 9 años.

Sobre la participación ciudadana, el 63,3% no participó en ningún grupo de interés (político, deportivo, cultural, beneficencia, etc.), principalmente porque no le interesa (47,2%) o porque no tiene tiempo (26%). Además, respecto la corresponsabilidad, más de la mitad considera que no cuidan los espacios públicos, ni se respetan las normas de tránsito.

Todo lo anterior, para concluir el análisis diciendo que no hay coherencia en muchas de las opiniones de los ciudadanos encuestados, pues los ciudadanos no están conformes con los aspectos de la ciudad, creen que va por mal camino y aun así no creen que elegir bien los gobernantes sea una forma de mejorar la ciudad. Eso se refleja en una pregunta que ofrece varias opciones de cómo la ciudadanía puede aportar a una mejor ciudad: la de escoger buenos dirigentes quedó de séptima. Algo que no tiene sentido si se tiene en cuenta que en toda la encuesta habla de 12 temas de responsabilidad directa de la administración (educación, salud, servicios públicos, equipamientos del barrio, vivienda, seguridad, cultura, recreación y deporte, movilidad vial, espacio público, medio ambiente, gestión pública y gestión global) y apenas 4 estarían indirectamente ligados.

Y además de la conclusión, dejo los siguientes aspectos que deben llamar la atención y como colectivo debemos generar algún cambio:

  • Los ciudadanos NO saben las funciones y la importancia del Alcalde y del Concejo.
  • ¿Cómo los ciudadanos sienten orgullo y satisfacción de vivir en una ciudad que no va por buen camino?

Para tener acceso a la publicación consultar el siguiente link: https://armeniacomovamos.org/download/epc-2024/


-Las opiniones acá expresadas son responsabilidad del autor y no tienen por qué reflejar puntualmente la posición del medio de comunicación.

One thought on “Armenia ¿cómo vamos?

  1. Lamentablemente, en Armenia muchas personas se han acostumbrado a votar por grupos políticos que les prometen trabajo temporal, a veces por seis meses o más, con un sueldo medianamente aceptable, sin considerar el futuro de la ciudad. Esta situación afecta especialmente a los jóvenes que desean quedarse y construir su vida en Armenia, pero que terminan intercambiando su voto por una oportunidad laboral pasajera, debido a la falta de empleos dignos y salarios que realmente impulsen su progreso.

    Es importante señalar que muchos armenios optamos por salir de la ciudad en busca de mejores oportunidades, ya que las condiciones laborales locales no ofrecen estabilidad ni la posibilidad de adquirir experiencia valiosa para crecer profesionalmente. Esta realidad evidencia la necesidad urgente de generar políticas y proyectos que promuevan el desarrollo sostenible y brinden oportunidades reales a las nuevas generaciones.

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