Hay momentos de sincronía y serendipia en el universo, como lo será este fin de semana para Circasia, que verá abrir las puertas a una iniciativa de la mano de otra que también se estará estrenando. Casa Universo, situada en la calle 6 no. 15-14, cortará el lazo con una programación que abarca sábado 1 y domingo 2 de marzo, apoyada por La Matriz de Loraine, el proyecto impulsado por Lorena Aristizábal en torno a la gestión y promoción cultural, el management de artistas y las relaciones públicas. O sea, dos por el precio de uno, con una promesa muy clara de abrir puertas para que la expresión y en ocasiones, la divergencia, encuentren un ecosistema.
-Este es un sueño que se viene gestando desde hace varios años y que surge como una idea de entender de que en el Quindío no hay muchos espacios donde podamos disfrutar del goce que nos ofrece la cultura y el arte. Partimos del entendimiento de cómo funcionan energéticamente los seres, así como los planetas giran de manera armónica alrededor del sol y de manera equilibrada, y cada uno con sus diferencias pueden coexistir y conformar ese universo en el cual habitamos.
Ella es María del Mar Ramírez, una de las gestoras del nuevo espacio que arranca operaciones este fin de semana. Abogada de profesión, hace cerca de 10 años dio una triple vuelta en el aire, convirtiéndose en productora audiovisual en Poncharelo Films, empresa que, junto con José Eugenio Montoya, se ha posicionado como una de las empresas con más trayectoria y reconocimiento en el departamento.

-Queremos que este espacio se convierta en un lugar donde las personas, los artistas, los gestores, las prácticas que aquí se den, se den bajo el respeto a esas diferencias, que podamos coexistir, valorar el trabajo que cada uno hace desde sus puntos de vista, desde sus necesidades, siempre bajo unos principios también de respeto, de empatía y de poner en valor el producto artístico- complementa.
Bajo estos parámetros es que surge la casa: en la unión de Poncharelo y la escuela de cine para mujeres La Lente (coordinada por María del Mar) con la corporación Cultivarte en cabeza de Marcela Murillo (la actual representante legal) y Andrés Galvis Trejos desde la empresa Quindío Todo Terreno. Una idea madurada en cerca de cinco años y que hoy se materializa.
Y de qué manera. Porque, como para que a nadie se le olvide que llegan pisando fuerte, han diseñado una agenda que incluye el sábado desde las 8:00 a.m. un mercado local de emprendimientos artísticos y un taller de fotografía a cargo de Andrea Sánchez, de Enfoque Fotografía; mientras que a las 6:00 de la tarde se proyectará el primer capítulo de Cien Años de Soledad, la serie de Netflix, con la presencia de su protagonista Marco Antonio González: el mismísimo José Arcadio Buendía. Entre tanto el domingo continuará el mercado y a las 3:00 de la tarde se hará el lanzamiento del libro Recetario para la Memoria, de la autora Claudia Andrea Londoño.

El primer fin de semana
La doble jornada cuenta con el apoyo del restaurante El Roble, el apoyo de marcas locales y el acompañamiento de La Matriz de Loraine, en manos de la segunda protagonista de esta nota bicéfala. Porque con la actividad, esta marca también se estrena, aunque Lorena Aristizábal ya acumula bastante experiencia en el tema cultural. Con estudios en comunicación social, tecnóloga en administración de empresas, emprendedora social y embajadora de marca de la productora de suplementos alimenticios Inbionova, Lorena terminó por cuestiones de la vida y la vocación abriendo Casa Matriz hace unos años: una casa que las circunstancias la obligaron a ser itinerante pero que durante su existencia logró el reconocimiento de la comunidad quindiana.
–Como gestora cultural, lo que busco es apoyar espacios en el departamento que quieran apostarle al arte y la cultura. Y bueno, María del Mar me llama a apoyarlos y ser parte del proyecto, a juntar a la gente, a invitarlos. Entonces aquí estamos tejiendo desde el vincular a la gente, dar a conocer el lugar, ayudar a que se mantenga, se sostenga, que tenga una visibilización en el territorio, pero también en la organización. Digamos que es un aporte material, pero también energético y del alma.
-Y creo que eres la persona adecuada por la experiencia que tuviste con Casa Matriz, e incluso antes cuando eras cercana a La Galería…

-Sí, tuve el espacio durante cinco años y sé lo que es sostener una casa de este tipo. Pienso que es fundamental tener muy claro el propósito del espacio y también la visión del lugar, eso es como el todo, ¿cierto? Y por otro lado, la gestión financiera, que es cómo se pueden articular muchos liderazgos con muchos talentos para hacer realidad las cosas. Porque digamos que yo no soy experta, por ejemplo, en montar proyectos, pero sí soy muy buena comunicando, moviendo las redes y juntando la comunidad; cada uno tiene como un talento y un don, y en esa sumatoria de esos talentos y dones se hace posible que los lugares funcionen.
Es decir –y esto es una reflexión personal, no me lo contaron así- La Matriz de Loraine entra a apoyar desde un rol externo a un modelo que ya conoce de sobra. Lo particular acá es que son dos iniciativas que nacen simultáneamente, una desde la apropiación del espacio como articulador de la cultura, y otra desde la movilidad y la fluidez que representa el no contar con una locación física.

La casa en el árbol
Vamos a ser claros: abrir una casa cultural es como construir una casa en el árbol. Es una idea bonita y prometedora, que a lo largo de su funcionamiento empieza a complejizarse; un hecho que ya hemos tratado en este medio. Por fortuna Casa Universo fue precedida por un ejercicio juicioso de planificación, lo que permite prever que, en un primer momento, no vayan a haber dificultades.
-En cuanto al modelo administrativo que estamos usando, la Casa Universo está respaldada por la corporación Cultivarte, que es una entidad sin ánimo de lucro. No buscamos que se convierta, digamos, en el propietario de la idea de Casa Universo, sino que asuma esa parte administrativa. Es el ‘sol’ en torno al cual el resto de astros puedan girar. Son ellos los responsables de la estrategia para que el lugar sea sostenible en el tiempo- señala María del Mar.
Aprovechando que tocamos el tema, quisimos preguntarle a Lorena qué se dificulta y qué se facilita pasar, de administrar un inmueble a una idea sin locación. Desde la mítica Casa Matriz se lograron movilizar, no solamente el sector artístico y cultural, sino todo el emprendimiento local, generando “una movida de resistencia de la economía en el que las familias, las mujeres, las poblaciones se sostienen a través de sus economías propias, autóctonas, artesanales y autogestionadas”, reitera. Ahora su oficina es el mundo.

–Bueno… no tener locación es liberador, la verdad, porque no tienes que pagar un arriendo. Y me gusta mucho ser un ser itinerante, me gusta moverme. Yo entendí esa transformación como la historia del diente de león, que estaba ahí contenido y lo que hicieron fue soplarnos y convertirnos en una semilla que vuela por cada territorio. Entonces este nuevo momento es como esa semilla se va a sembrar en todo el Quindío y en Colombia. En donde quieran activar esa magia y esa bandera del arte y la cultura, y de cómo la sociedad puede transformarse a través de esos movimientos, pues ahí estará La Matriz de Loraine con todo su tejido.
A lo largo de los años y después de La Galería se han abierto diferentes enclaves con un modelo más o menos similar. Unos han desaparecido, otros se han mantenido. Este es el primero que aflora en Circasia. ¿Por qué Circasia?
-Muy interesante el tema de Circasia. En principio, para el equipo fundador de Cultivarte es su primer hogar. Pero además se ha convertido en un municipio donde no está recibiendo al turista extranjero como otros municipios, pero que sí recibe el turista quindiano; cumple con esa particularidad de que los fines de semana las personas que vienen a tomar su café, a dar una vuelta, a visitar un comercio, a almorzar, son personas que habitan el Quindío. Entonces, nos genera mucha emoción poder ofrecer este tipo de espacios al visitante doméstico para visibilizar los productos locales, las cosas tan maravillosas que se están haciendo aquí- responde María del Mar.
-Pero no solo está el tema de la comercialización, sino también un tema más cultural y social, tengo entendido.

-Sabemos que va a ser un sitio muy interesante para este tipo de dinámicas, pero también para la formación de públicos. Lamentablemente vivimos en un departamento donde esta es una tarea grande que cumplir y es un reto para nosotros asumirlo e invertir nuestro tiempo, la energía, las ganas en empoderar nuestro terruño. Que la Casa Universo se convierta en una herramienta de empoderamiento territorial, de valoración por nuestras prácticas, de valoración por nuestros artistas, de valoración por lo que aquí hacemos en este territorio.
La piedra angular de este movimiento que los gestores quieren iniciar será, sin lugar a dudas, el campo del conocimiento con más fuerza en el colectivo hoy en día: el audiovisual. Continúa María del Mar explicando que a lo largo de la próxima semana se iniciará con una oferta de formación compuesta por las actividades de La Lente – Escuela de Cine para Mujeres, y un semillero de cine para niños y jóvenes que incluirá talleres de fotografía, stop motion y creativos.
-Pero también tendremos un espacio para que otros artistas que necesiten un espacio puedan disponer de él, porque queremos ser amplios y abarcar todas las disciplinas que lleguen, aparte de ser una pasarela de emprendimientos, que esperamos tener abierta de manera periódica cada fin de semana para que los visitantes lleguen y encuentren productos diferentes, un sitio donde tomarse un café, donde recibir una charla, un invitado especial, un proceso de formación en torno al arte y a la cultura.

-Lore ¿qué crees que ha cambiado desde la época de La Galería hasta ahora en la concepción de la gente y la posibilidad de tener estos emprendimientos?
-Bueno, ha cambiado un montón la concepción. Pienso que ahorita hay más visión sobre poder tener este tipo de emprendimientos; que el territorio está evolucionando en ese sentido, pero también se requiere una formación de los públicos para que esos espacios sean recibidos por la comunidad alrededor, que sean apañados (como digo yo), y que socialmente sean sostenidos, porque somos muy pocos los que sostenemos económicamente esos lugares y se requiere que la comunidad se empodere de ellos… Tener la consciencia de que el emprendedor se mueve económicamente a través de esa labor. Entonces hay que educar al público para que entienda que que esto también tiene un costo el recibir bienestar y beneficios de ese entretenimiento, gracias a todo el estudio y el trabajo que hay detrás de lo visible.
Felicitaciones. Éxitos y larga vida