A Colombia le falta lectura. Es un hecho por todos aceptado, con un gesto en la cara de resignación y algo de vergüenza, porque todos reconocemos que leer amplía la mente, enriquece conocimientos y genera otras maneras de abordar la realidad. En medio de la amplia oferta de entretenimiento que ofrece la televisión (aunque la mayoría de los usuarios de cable solo vean RCN y Caracol), las plataformas de streaming y las redes sociales, el colombiano lee 5,1 libros en un año: 5,4 en las cabeceras municipales y 4,2 en los centros poblados y la zona rural dispersa; lo dice la Encuesta Nacional de Lectura realizada por el Dane en 2017.
Por eso emociona ver que se aproximan dos eventos de gran envergadura en torno a la literatura en la región. Por un lado, la versión 16 del Encuentro Nacional de Escritores ‘Luis Vidales’, de la fundación Torre de Palabras; por el otro, la Feria Internacional del Libro de Armenia y el Quindío – Filaq, de la fundación Letra Viva, en su primera edición. Dos encuentros que buscan despertar el apetito lector de los quindianos y el patrocinador de actores públicos y privados para financiarse. El reto de promover el libro en el Quindío no es fácil… tal vez por eso ningún personaje representa tan bien al gestor cultural en la región como el Quijote enfrentándose a los molinos de viento.
Desde El Cuyabran Post nos dimos a la tarea de hablar con sus directoras (ambas mujeres, otro aspecto a tener en cuenta), para asomarnos al detrás de cámara de ambos eventos, conocer sus percepciones y encontrar puntos en común más que diferencias. A veces eso también le hace falta al sector cultural en el Quindío: dejar de canibalizarse los unos entre otros por un auxilio estatal o un contrato.
La gestión cultural vista por las directoras
“¿Cómo no hacer una feria en una región en la que hay tantos proyectos editoriales, literarios, de promoción de lectura y hasta un festival que le hace homenaje a uno de los poetas más importantes de nuestro país y el continente?”, se pregunta Liliana Moreno, directora de la Filaq, “los públicos no se interesan en una oferta cultural a menos que se formen. Es cuestión de saber llegarles con una propuesta cercana, atractiva y fresca. Uno de los desafíos más grandes que tienen las ferias del libro es acercar a las personas de a pie, que no leen, que no se sienten atraídos por la lectura. Alguien, no hace mucho, nos preguntó para qué hacer una feria del libro en una región que no lee. Y creo que la pregunta ya tiene la respuesta. Precisamente porque necesitamos promover la lectura, y no solo la de los libros; me gusta pensar más en la formación de sujetos de lenguaje, como dice Rodari: “Todos los usos de las palabras para todos. No para que todos seamos artistas, sino para que nadie sea esclavo”.
Y es que la formación de público es fundamental, aunque no genere réditos inmediatos. Si alguien lo sabe es la fundación Torre de Palabras con el Encuentro Luis Vidales, que con cada entrega ofrece, de manera anterior a las charlas y presentaciones, un ciclo pedagógico en los colegios públicos de Calarcá. Sara Mariane Herrera, directora del evento, reitera que, en este ejercicio de sensibilización a la lectura y la escritura, se han tenido resultados tangibles como carnavales literarios y libros realizados por los mismos estudiantes. “Sin embargo, el logro es llevar a que chicos que habían leído muy poco, empiezan a interesarse más en la lectura, y que encuentren nuevas formas de relacionarse con el mundo”.
No obstante, y pese al entusiasmo y compromiso, muchas de estas iniciativas pierden fuerza con el tiempo o incluso no alcanzan a ver la luz, por cuestiones asociadas a su financiamiento. “A veces hay que trabajar con muy pocos recursos o ninguno”, reconoce Herrera “sin embargo el Encuentro ha contado y cuenta con el apoyo de la Alcaldía de Calarcá, Ministerio de Cultura y Gobernación del Quindío, que permite que se pueda llevar a cabo”. Los patrocinios entonces, se convierten en una especie de mecenazgo. Para la Filaq, el sostenimiento no solo tiene que ver con el aspecto monetario, sino también con aliados con quienes facilitar temas de logística y contratación.
“Hacemos parte del Circuito de Ferias del Libro de la Cordillera Central, una red de ferias nacientes que buscan apoyarse mutuamente en todos los aspectos de gestión, organización, contactos, posibilidades de financiación. La Filaq ha venido asesorando a la primera feria internacional del libro que se realizará en Neiva y Huila (Filvorágine), que nace un poco después de la nuestra: del 1 al 5 de noviembre de 2023. Somos ferias del libro hermanas y seguiremos creciendo, porque tenemos intenciones de aliarnos con otras ferias del Tolima, por ejemplo. La cadena montañosa es una excusa geográfica para crear esa sinergia”, explica Moreno, como una estrategia para “crear una ruta que le permita a autores, editoriales y demás actores ir de una a otra sin incurrir en más gastos de logística y hacerse conocer en una región más amplia. No seguir pensándonos de manera centralizada o como si los únicos puntos de referencia fueran las ferias de las grandes ciudades, sino concebirnos como región reconociendo nuestras fortalezas, otras formas de leer y escribir, los rasgos propios de las identidades culturales que son tan similares y al mismo tiempo tan diversas”.
Hay que tener en cuenta que la pelea no es solo contra las pantallas, sino también contra el alza en el costo de los libros, que aleja a algunas personas de hacer consumo cultural. “El precio del libro sube por variables que afectan a nivel mundial, nacional o local: las guerras, la tala indiscriminada de árboles, el costo de las tintas y del papel, el dólar, el transporte, el pago de los honorarios de las personas que están detrás de la creación de un libro y que no solo es el autor. Es cierto que una persona que gana un mínimo difícilmente puede comprar un libro, pero también es cierto que la gente así no tenga plata, gasta en cosas banales. Hay libros para todos los bolsillos y promociones que a veces son verdaderas gangas. No podemos olvidar el papel que juegan las bibliotecas públicas municipales y departamentales, las cajas de compensación —muchas tienen muy buenas colecciones abiertas a todo público— y las áreas culturales del Banco de la República del país; cumplen una función que busca garantizar el acceso a la lectura y facilitar el derecho cultural que tenemos todos”, reitera Moreno. Herrera por su parte, invita a comprarle a editoriales independientes para “romper esta hegemonía que no permite a otros usuarios acceder a los libros en físico”.
El viaje y el testimonio como ejes centrales
“Para esta edición buscaremos explorar las diferentes maneras del testimonio y cómo se puede narrar el mundo y representar al Yo frente a la Otredad, que es lo que permite el testimonio: plasmar las experiencias propias frente al mundo; la visión de parte del autor, pero también de la mirada del otro, que es lo que busca la literatura”. Así definió el eje conductor del Encuentro Nacional de Escritores ‘Luis Vidales’ para este año, la directora del evento, Sara Mariane Herrera.
Las posibilidades de la narrativa testimonial, añade, no se circunscriben a la literatura, por lo que, a lo largo de la programación, habrá espacio para la literatura, la poesía, la música y la fotografía como vehículos para proyectar estos relatos. “Cada año el encuentro tiene, además de un ciclo literario, otro pedagógico compuesto por talleres en las Instituciones Educativas públicas de Calarcá. Sin embargo, para 2023 se busca que cada actividad sea transversal, y por eso quisimos dividirlo en 3 laboratorios: el primero de la escritura y lectura de los géneros testimoniales, el segundo sobre la canción y la poesía como formas del testimonio, y el tercero con la fotografía testimonial”, señaló.
Entre tanto, en la FIlaq se abordará el viaje como factor unificador de la programación: “Este año la metáfora es ‘Somos palabras que viajan’, y en ellas confluyen varios de los componentes de la FILAQ: la biocultura, la promoción de lectura y el viaje como experiencia vital. Todos, de un modo u otro, somos migrantes. Además, los viajes no son solo humanos. ¿Cómo son los viajes que emprende una hormiga, una semilla o el viento que peina las montañas? ¿Cómo viajan las piedras y el sonido de la lluvia?”, indica la directora de la feria, Liliana Moreno.
De allí, que se haya elegido como lema ‘El cielo: una página abierta, un océano de pájaros’; un concepto que denota libertad y el derrumbe de las fronteras establecidas. “Durante la programación académica y cultural que estaremos desarrollando, nos haremos estas preguntas como creadores, artistas, gestores culturales, mediadores, padres de familia, maestros, bibliotecarios, amigos y ciudadanos. Los invitados locales, internacionales, regionales y nacionales están convocados a reflexionar sobre el viaje y la relación con la naturaleza desde cada uno de los espacios que compartiremos con el público: conversaciones, experiencias, presentaciones y lanzamientos de libros”, añade.
Temas tan extensos por lo general se derivan a otras cuestiones que terminan siendo relevantes en la actualidad. Por el lado del Luis Vidales es notoria la decisión de darle el poder a la mujer: tanto la dirección del Encuentro como de la fundación misma y de los componentes académicos y pedagógicos son ocupadas por mujeres. “Este año centramos la mirada más en mujeres escritoras, poetas y narradoras, que tradicionalmente han sido invisibilizadas por una sociedad patriarcal como la nuestra, algo que en la literatura se ve mucho más. Por esto se verán eventos más centrados en lo femenino o con invitadas, para resignificar el papel de la mujer”.
De manera complementaria, el debate sugerido por la FIlaq llevará a cuestionarse sobre otro tópico de actualidad: la aceptación a la diferencia en oposición a la xenofobia. “Nadie puede decir que solo pertenece a un territorio, pues todos venimos de algún otro lugar. Nuestra familia o ancestros vienen de alguna otra parte. Reflexionarlo nos pone en una situación más respetuosa y solidaria con los que no son como nosotros: con el viajero, el nómada, el foráneo o el migrante”, sostiene Moreno.
¿El germen de un circuito literario quindiano?
Teniendo cada una el conocimiento del evento paralelo, les preguntamos a ambas directoras si la complementariedad entre ambos podría originar una especie de circuito cultural centrado en lo literario. Para Sara Mariane Herrera, del Luis Vidales, “la Filaq demuestra un gran interés por la gestión cultural y literaria en el Quindío y espero que sea una forma de impulsar la cultura no solo en Armenia sino el departamento. El Encuentro busca lo mismo, además de impulsar este circuito literario en el Quindío, y mostrar lo que se está haciendo ahora, lo que se está escribiendo. La idea es generar alianzas con eventos como este, y con el apoyo de los distintos actores culturales que se gestan, que siguen resistiendo en defensa de la cultura”.
Por su parte Liliana Moreno, de la Filaq, expresó su admiración por el Luis Vidales: “Son 16 años de trayectoria y ha sido un trabajo juicioso y sostenido, un evento por el que han pasado no solo muchos escritores, sino generaciones de jóvenes que se han formado como gestores culturales, artistas y creadores. Es admirable lo que han logrado. La verdad es que Quindío tiene toda la potencia para hacer ese circuito literario, pero se necesita la articulación y que prime el interés común para que este departamento sea reconocido como ese lugar en el que se respira la literatura. Nosotros, desde FILAQ, proponemos la estrategia FILAQ itinerante en procura de descentralizar la feria y llegar a todos los municipios, así como lo hace también el Encuentro que promueve Torre de Palabras. Así como le dijimos a Torre de Palabras y a otras propuestas vinculadas con el libro, la lectura y las palabras, nosotros vinimos a sumar, creemos en el trabajo en red, en que juntos somos más, en la generosidad y la convicción de que si nos apoyamos entre todos llegaremos más lejos”.
Puede (y esperamos) que ambas iniciativas se fortalezcan tanto en su trabajo particular como en su articulación entre ambos. La sinergia será la mejor herramienta para avanzar en este tema, mejorar los índices departamentales y nacionales, y darle cabida a nuevas generaciones, no solo de consumidores, sino también de productores. Ahora la invitación es para que quienes lean esta nota (y si han llegado hasta acá, tienen lo necesario), apoyen con su participación y asistencia en septiembre a ambos eventos que vienen cargados de actividades para todas las edades e intereses. Para conocer más información de cada uno, les dejamos el link de cada uno a continuación:
Encuentro Nacional de Escritores ‘Luis Vidales’
Feria Internacional del Libro de Armenia y el Quindío – Filaq