Serna: el comodín del poder que quiere atornillarse en el Quindío

Ante un proceso electoral que se sigue viendo tímido frente a otros contrincantes en camino a la Gobernación, el futuro de Luis Carlos Serna podría ser el reemplazo de José Manuel Cortés en la dirección de la Corporación Autónoma Regional del Quindío, CRQ. O no. Porque con la rueda de prensa en la que el actual diputado anunció su interés por controlar a la autoridad ambiental, dejó claro que no descarta ninguna, que va por ambos cargos, y que no importa el desbarajuste institucional que causaría en el escenario en que logre ambas posiciones.

Aunque ya se venía hablando del interés del diputado en la corporación, fue sorpresiva su postura de competir para ambos cargos, generando la duda: ¿Deberían sus seguidores, continuar apoyando a Serna en su campaña por la administración del ente territorial? Y si es así hay que tener en cuenta que el nombre del nuevo director de la corporación deberá conocerse el 25 de octubre, mientras que el del nuevo gobernador se hará visible el 29.

“En el caso de llegar a la dirección de la CRQ, esto no me obligaría a renunciar a mi candidatura a la Gobernación”, expresó Serna en la rueda de prensa donde anunció su doble aspiración, “la Gobernación es el objetivo principal, porque esta posición me pondría en cabeza del consejo directivo y la asamblea corporativa de la autoridad ambiental”.

Es decir, quiere asegurar su puesto en la corporación como una especie de premio de consolación; pero si se gana el mayor, renunciaría y desde el piso 19 del Centro Administrativo Departamental, ubicaría a su vocero como sucesor de los 4 días que ostentaría el cargo. Pero no solo se beneficiaría él.

Digámoslo sin filtros: Luis Carlos Serna parece ser el comodín de César Augusto Pareja. Apoyado al inicio de la campaña de cara a las elecciones regionales del 29 de octubre, Serna habría sido apoyado por el empresario del voto con el fin de llevarse el voto de opinión que se suponía iba a arrastrar luego del estallido social y la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia de la República.

Lo sabemos. No es la manera más suave de iniciar este artículo. Pero la trayectoria del diputado Serna nos avala. Y si la tenemos en cuenta, es fácil adivinar las verdaderas intenciones de Pareja: no perder el poder en la corporación, que al ser autónoma goza de una libertad mayor que el resto de las entidades públicas en materia de fiscalización. Una característica que ha sido utilizada como fortín político en su proyecto de meter a toda la institucionalidad quindiana en un mismo maletín, de marca Totto.

Una hoja de vida construida por Cambio Radical

Serna llegó a la Asamblea en 2020 como representante de la Colombia Humana – UP, como lo recordó en la rueda de prensa ofrecida el pasado 11 de octubre, con las banderas del ambientalismo. Las constantes denuncias publicadas en redes sociales sobre la contaminación de las fuentes hídricas y la cercanía que tenía con movimientos ciudadanos como la Marcha Carnaval, le dieron el empuje para hacerse con una curul.

Pero pocos saben que su vida pública ha estado cobijada por Pareja. En 2014 la gobernadora Sandra Paola Hurtado firmó con Serna el contrato de prestación de servicios profesionales no. 924 de 2014, que tenía como objeto “Prestar los servicios profesionales como coordinador de emprendimiento del proyecto para fomentar la construcción del tejido social en el departamento del Quindío, a través de la apropiación de una cultura ciudadana y democrática, basada en la investigación como estrategia pedagógica, la inclusión social, mediante herramientas TIC y el fortalecimiento del sentido de pertenencia y la identidad del paisaje cultural cafetero”.

El objeto contractual como coordinador de emprendimiento, contemplaba el levantamiento de información de proyectos en 55 Instituciones Educativas (realmente son 54), análisis y verificación del impacto de las experiencias de investigación como experiencia pedagógica, la presentación de una propuesta de transformación social, el acompañamiento a colegios, la construcción de documentos basados en los casos de éxito, participación en mesas de trabajo, y la presentación de los 24 informes mensuales de ejecución.

Como particularidad, El Cuyabran Post descubrió que el informe correspondiente con el último mes del contrato no fue entregado, lo que quiere decir que al contrato nunca se le dio un cierre formal; una circunstancia que la ex gobernadora, conocida por el control estricto que exigía de todos los procesos, dejó pasar por alto pese a haber empleado 96 millones de pesos de recursos de regalías.

El cariñito dado por Hurtado Palacio a Serna le permitió seguir en su camino a otra entidad monopolizada por el grupo político: la CRQ, en la que fue consejero en dos periodos. En este periodo fue que dio su voto a José Manuel Cortés como director (en la rueda de prensa criticó su accionar); avaló la llegada de las grandes aguacateras al Quindío (en su rol como diputado atacaría al gobierno de Roberto Jairo Jaramillo por esto sin que tuviera nada que ver), y permitió que se otorgaran licencias de construcción a proyectos de construcción lesivos para las fuentes hídricas.

Vicios de procedimiento

Ante los medios de comunicación, Serna anunció que el próximo 23 de octubre, en el escenario de la Asamblea, expondría, entre otros temas, datos de convenios y contratos firmados entre la CRQ y Organizaciones No Gubernamentales en los que algunos ex directores y miembros del consejo directivo de la entidad tienen participación: un claro ejemplo de corrupción al interior de la institución.

Sin embargo, su historia no está muy alejada. En el marco de su periodo como consejero de la autoridad ambiental, esta entidad suscribió el convenio 002 de 2017 con la fundación Aotus, a la que pertenecía. Bajo el propósito de unir esfuerzos para la implementación de un plan operativo orientado a la conservación de una especie de sardina endémica del Quindío (Hemibrycon brevispini) y el repoblamiento de la misma en la quebrada La Venada.

Más allá del loable propósito de conservación, el haber pertenecido a ambas partes sería suficiente para que incurriera en un delito de interés indebido en la celebración de contratos. Sin embargo, hasta el momento la Justicia ha dejado pasar este hecho.

En cuanto a su entorno, hay que señalar que la relación con el anterior director de la CRQ –destituido e inhabilitado por la Procuraduría, John James Fernández- continuó hasta el punto que su campaña se alojó en un local situado en el centro comercial Bolívar, de Armenia, de propiedad de quien lo recibió en el consejo de la CRQ cuando aún estaba habilitado. Y se conoce de las relaciones estrechas de Serna con el condenado por la Justicia, José Gustavo Hernández Castaño.

Las ansias de poder de Serna se vieron expuestas de nuevo, en vísperas de la campaña electoral que hoy atraviesa su última recta. En la consulta interna entre todos los partidos que hacen parte del Pacto Histórico, orquestó a algunos de estos movimientos para lograr su voto, alejando a otros aspirantes como Roberto Carlos Astorquiza, que consideró viciada la elección.

Y con la candidatura en el bolsillo, no dudo en dejar, por ejemplo, en un lugar poco privilegiado de la lista cerrada a la Asamblea, a la activista ambiental Viviana Viera (conocida por oponerse a la instalación de Pequeñas Centrales Hidroeléctricas en la cordillera); algo que acabó con sus aspiraciones de ingresar a la corporación.  

Luego de revisar su historial, es difícil pedirle coherencia al profe que tantas veces ha hablado en defensa del medio ambiente pero que con sus acciones revela otro tipo de intenciones. Imposible, además, ignorar quien tiene el mando tras las sombras y que juega las cartas en estas elecciones con tres aspirantes para desorientar el voto: Jorge Ricardo Parra, Atilano Giraldo y Luis Carlos Serna; el primero amarrado al voto de la Alcaldía de Armenia; el segundo tratando de ganarse la confianza liberal; y el tercero, como un comodín que, al no atraer el voto joven, por lo menos le aseguraría un periodo más en el poder de la CRQ.