Por poco y nos llega el día de ir a votar sin hacer esta entrevista. Y no por falta de voluntad del entrevistado, sino porque su agenda está llena de reuniones con diferentes comunidades que lo quieren conocer. En las calles, en los pasillos, en los grupos más apolíticos, el comentario se ha vuelto un lugar común: Galvis va a ganar.
“Fuimos los últimos en entrar a esta contienda electoral porque no me querían dejar salir, me estaban bloqueando con los avales, los estaban comprando, pero ya estamos con Creemos. Soy un convencido de que el crecimiento de mi favorabilidad se ha logrado porque la gente está cansada de continuar con las mismas clases políticas y dirigentes que le han hecho tanto daño al departamento”, me comenta mirándome a los ojos, como cuando no hay nada que ocultar, Juan Miguel Galvis Bedoya, candidato a la gobernación del Quindío.
-Les ha dolido a algunos de sus contrincantes el que haya subido tan rápido- le pregunto -¿Cómo lidia con tanta campaña sucia de parte de la fórmula PaPa?
-Ellos me atacan, porque soy el diferente, pero a ellos los ataco porque, para mí, son los mismos. Los que quieren estar en el poder, que han venido manejando todo, que quieren llegar a hacer las cosas como a ellos les convenga. Hoy los quindianos están cansados de ese tema. Quieren una persona descontaminada, y por eso postulo mi nombre para ser el próximo gobernador y llevar a cabo en estos 4 años un proyecto que sea diferente. Días después, Galvis estaría defendiéndose de las acusaciones de las bodegas opositoras y que encontraron repercusión en La W.
Los señalamientos de una antigua funcionaria de la secretaría de Infraestructura lo señalan como responsable de la contratación de algunos personajes que habrían mentido frente a la formación personal con la que se postularon; un proceso jurídico del que nunca hizo parte pero que sirvió para que los contrincantes lo obligaran a pronunciarse para defenderse del ataque injustificado.
La campaña que caló en todos los públicos
En pocas palabras, cuál es su proyecto, le pido. “El departamento tiene que estar planificado en 4 temas importantes: empleo, seguridad, educación y salud”, responde sin pensarlo dos veces. Con la misma claridad de pensamiento se ha podido acercar a diferentes sectores, y explicar con sencillez lo que promete. Uno de ellos, tal vez el más improbable, el de los jóvenes votantes, que en los últimos años se han convertido en un verdadero motor de procesos ciudadanos en todo el país.
“El departamento tiene hoy más de 122.000 jóvenes que son parte fundamental para la construcción de un nuevo proyecto político. Hoy son parte inmersa de estas elecciones. Creo que están esperando oportunidades, y es ahí donde los políticos tenemos que empezar a generar una confianza a través de un trabajo honesto con resultados tangibles”, explica. Galvis ha generado empatía en este grupo etáreo: tanto de manera presencial como en la más reciente entrega del Ranking de Candidatos a Gobernación y Alcaldías, se evidencia el apoyo de las nuevas generaciones a su propuesta.
No es el único público cautivo: Los adultos mayores reconocen en sus palabras la sinceridad que era prenda de garantía en la época de los abuelos. Y quienes están en edad productiva saben de su trabajo y se identifican con él en su cruzada por erradicar el poder de las mafias en las entidades estatales del Quindío. Una bandita que hoy, haciendo uso de todo tipo de engaños y triquiñuelas, pretende engañar a los votantes para que elijan más de lo mismo, que ya se ha comprobado, no funciona.
Eso lo saben los grandes industriales, que también han depositado su confianza en el proyecto de Galvis Bedoya, con quienes busca suscribir un pacto empresarial que trabaje por objetivos como el fortalecimiento de la educación para el trabajo –y así resolver la brecha histórica entre la oferta académica y las necesidades del empresariado-, así como la revisión de las condiciones fiscales y tributarias para promover la creación de nuevas empresas y propicie la llegada de la gran empresa a los diferentes municipios con el fin de crear más empleos formales.
Y para confirmar que su mensaje ha calado como la única opción para evitar que César Augusto Pareja y Sandra Paola Hurtado terminen apoderándose de todo el departamento, la semana anterior se conoció de la adhesión a su proyecto de los promotores del voto en blanco. Una coalición que consigna el voto de opinión y que define las dos fuerzas que se enfrentarán este 29 de octubre: el voto amarrado de la fórmula PaPa –y su filial, la de Atilano y Álvaro Arias-, frente a la libre decisión que se fue con Galvis y José Ignacio Rojas para la alcaldía de Armenia.
El horizonte a cuatro años
“Queremos, por ejemplo, proyectar al departamento a un tema de turismo de naturaleza y deportivo. La inversión departamental al sector es del 0,03% del presupuesto, es decir $4.400 millones. Hoy necesitamos dejarlo a un 0,12% o 0,15% para acercarnos a destinos como Risaralda, con un 0,17% o Caldas con el 0,21%. Si generamos esas dinámicas, podemos darle una dimensión bien diferente, darle un aspecto que los quindianos quieren ver en este destino que se puede vender tan fácil”, anunció.
En consecuencia, añade, trabajará en pro de un Quindío verde: a través del cuidado del agua y el ordenamiento territorial alrededor del cuidado del recurso, la implementación de puentes verdes (esenciales para conectar los corredores biológicos, estrategias de promoción de bienestar y protección animal, y apoyo a campesinos con especial énfasis en la mujer rural.
En su plan de gobierno propone también la transformación del espacio público con políticas enfocadas a facilitar el paso a la formalidad de quienes trabajan en este segmento, de la mano con el Instituto para la Economía Social – IPES, una línea que permita gestionar el fenómeno de la migración (orientada a resolver las situaciones de salud y permanencia de los casi 25.000 migrantes en el Quindío), el ordenamiento territorial, continuar con el mejoramiento de las vías terciarias o la adopción de la movilidad inteligente.
Propuestas de un programa serio y estructurado. No es de extrañar que quienes votan por convicción lo tengan como su única opción. Y mientras Jorge Ricardo Parra y James Padilla reciclan proyectos suyos o incluso del actual gobernador (a su vez que lo culpan de todo e ignoran sus logros), Juan Miguel Galvis y su fórmula, José Ignacio Rojas, entregan una propuesta estructurada, sistémica, que trasciende las obras puntuales para generar soluciones estructurales. Veremos el próximo domingo entonces, qué podemos esperar de los próximos 4 años, entre la charlatanería y los mandados a Toto, o dos mandatarios con visión y solidez.