Brixton

Brixton

Yendo a recoger mi maleta para continuar mi viaje, me encuentro en la ruta 59 de camino Brixton Hill Court, en un bus público rojo, típico de dos pisos, escuchando música del Ferxxo, preguntándome qué escribir sobre esta grandiosa ciudad y observando en mi mente los recuerdos de tan grata visita.

Es una ciudad tan enorme, tan histórica y relevante, tan diversa, tan hermosa, tan llena de contrastes, que creo que no me alcanzará una sola columna para expresar todo lo que quiero sobre ella.

La urbe a la que me refiero es a la gran ciudad de Londres, en la que cualquier cosa que uno quiera encontrar, está allí.

Visité y disfruté, en horas diurnas y nocturnas, lo imprescindible de esta hermosa ciudad con la guía de Magdiel Agudelo (@magdieltravels en Instagram): Piccadilly Circus, Trafalgar Square, la abadía de Westminster, Elizabeth Tower (mal llamado Big Ben), el Palacio de Buckingham, Tower Bridge, el cambio de guardia en St James Palace, el meridiano de Greenwich (previo recorrido en ferry por el río Támesis desde London Eye), la prueba obligatoria del plato londinense por excelencia “fish and chips”, el museo de historia natural, el museo de guerra, el museo del mar, entre muchas otras.

Brixton Hill Court.

También ajusté mi itinerario y pude ir a lugares de acuerdo a mis gustos: conocer desde fuera los principales estadios de fútbol de esta ciudad: Wembley “la catedral del fútbol”, el Emirates que es la casa del Arsenal, y Standford Bridge, el estadio del Chelsea, y el mismo día hasta tomé una cerveza en un Pub viendo a los locales hacerle fuerza a la selección de Inglaterra vs Irlanda, que ganó 2 a 0 por la Nations League.  Y por supuesto, igualmente me adapté para disfrutar de las obras contemporáneas de arquitectos reconocidos como Norman Foster: City Hall, Willis building y 30 St Mary Axe o “The Gherkin” (tener en cuenta que muchos edificios son conocidos por apodos que les dan los londinenses por sus formas). Y también, enlisto otros edificios que a mi parecer son espectaculares: The Shard, The Scalpel, Lloyd´s building y The Walkie Talkie.  

Y como aporte de esta columna para aplicar en nuestros territorios, luego de pretender antojar a los que me leen para que la visiten, quiero mencionar la capacidad de la ciudad de Londres desde el ámbito público y privado para renovar o revitalizar los sectores, y reciclar los edificios, que por el tiempo se van degradando.

Túnel del grafiti.

Pues bien, luego del gran incendio de 1666 que consumió gran parte de la ciudad, de la revolución industrial entre 1760 y 1840, y sucesos más actuales quedaron muchos sectores y edificios afectados. Unos cuantos más se han ido desgastando a través del tiempo. Sin embargo a través de diversos programas gubernamentales se han gestionado correctamente, devolviendo seguridad y funcionalidad tanto a las áreas como a los inmuebles.

Acciones como rescatar los valores históricos y arquitectónicos de las edificaciones para convertirlas en patrimonio, y permitir la explotación económica de los mismos con beneficios tributarios hace que los mismos representen identidad colectiva, y sean funcionales para la población.

En nuestros territorios, tenemos la necesidad de revitalizar sectores y reciclar varios edificios que hoy no tienen carácter patrimonial pero que sí tienen valores que resaltar. El primer paso es encontrar la voluntad de declararlos, dictar normas que permitan mejorar el sector y de ayuda tributaria para que sea atractivo para los inversionistas, y así, darles una nueva vida a estas construcciones.


PD: Quiero agradecer a mi prima Luisa Amariles y a su esposo Magdiel Agudelo, ambos colombianos, por recibirme y hacerme sentir como en mi propia casa en su lindo hogar en Brixton. Es por ellos que pude conocer muchísimas cosas en solo 4 días. Y más que agradecerles, quiero expresarles mi admiración por estar encontrando un mejor futuro fuera de Colombia en una ciudad como Londres.

PD 2: -¡Qué ciudad más costosa! dice todo el mundo, incluido yo, pero por lo dicho y lo no mencionado juro que lo vale. Y debo decirlo, Londres se ha convertido en mi ciudad favorita.


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