La casación: una herramienta poderosa y difícil de obtener

La casación: una herramienta poderosa y difícil de obtener

El Recurso Extraordinario de Casación es, sin duda, uno de los mecanismos más importantes del sistema de justicia colombiano. Aunque su propósito es garantizar una correcta aplicación de la ley y unificar la jurisprudencia, acceder a este recurso no es tarea fácil.

La casación no es una simple apelación. Se trata de una revisión técnica de una sentencia de segunda instancia, limitada exclusivamente a errores graves de derecho. Es una herramienta poderosa, pero requiere un conocimiento jurídico especializado y un manejo técnico impecable para ser admitida.

¿Qué es la casación y para qué sirve?

La casación es una impugnación extraordinaria que permite a la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia analizar si la sentencia de un tribunal de segunda instancia cumplió con los requisitos legales y constitucionales. No es una “tercera instancia”, ni un espacio para debatir nuevamente los hechos del caso. En su lugar, evalúa si la sentencia respeta las normas jurídicas y si está ajustada a derecho, tanto en su contenido procesal como sustantivo.

¿Cuándo se usa?

Se utiliza en situaciones específicas, como:

    •    Interpretación errónea de la ley.

    •    Aplicación indebida de normas jurídicas.

    •    Violación de derechos fundamentales.

    •    Análisis equivocado de los hechos probados.

    •    Falta de uniformidad en la jurisprudencia sobre un tema relevante.

Un ejemplo mediático de su uso fue el caso Colmenares, donde el recurso de casación se presentó para corregir posibles errores jurídicos en las decisiones de los tribunales inferiores.

El camino de la casación: un proceso largo y exigente

El camino para interponer la casación es complicado. Supongamos que una persona es condenada en primera instancia por un juez penal. Esa decisión puede ser apelada ante el Tribunal Superior. Si el tribunal confirma la condena en segunda instancia, el condenado aún tiene el derecho de interponer el recurso de casación ante la Corte Suprema.

Este recurso no solo está limitado a los condenados. Las víctimas, ante una revocatoria de condena en segunda instancia, también pueden recurrir a la casación. Sin embargo, para ambas partes, es un proceso largo, técnico y costoso.

Características de la casación

      1.          No es una tercera instancia:

No se presentan nuevas pruebas ni se debate nuevamente el caso; solo se analiza la correcta aplicación del derecho.

      2.          Excepcionalidad:

Solo se concede en asuntos de gran relevancia jurídica.

      3.          Requisitos estrictos:

El recurso debe presentarse en los cinco días siguientes a la notificación de la sentencia y debe cumplir con una fundamentación técnica detallada.

4.  Finalidad:

Garantizar justicia y coherencia en la interpretación de la ley.

Desafíos y costos

A pesar de su importancia, la casación enfrenta varios desafíos:

    •    Acceso restringido: Solo aplica en casos muy específicos, lo que dificulta su uso para muchas personas.

    •    Técnica exigente: Requiere abogados especializados y con experiencia en casación.

    •    Altos costos: Los honorarios de los abogados oscilan entre 20 y 50 millones de pesos para profesionales intermedios y entre 50 y 100 millones de pesos o más para expertos reconocidos. En casos de alta complejidad, los costos pueden superar los 100 millones.

    •    Demoras judiciales: La congestión en la Corte Suprema prolonga los tiempos de resolución, lo que afecta tanto a condenados como a las víctimas que esperan justicia.

Conclusión

El Recurso Extraordinario de Casación, aunque fundamental para garantizar la justicia, plantea serios desafíos para quienes no cuentan con los recursos económicos necesarios para acceder a él. La alta especialización técnica y los elevados costos de los abogados expertos convierten a este mecanismo en una opción prácticamente inaccesible para muchas personas.

En un país como Colombia, donde la igualdad ante la ley es un principio constitucional, es indispensable que el sistema judicial avance hacia modelos más inclusivos y accesibles. Algunas mejoras podrían incluir:

Fortalecimiento de la defensa pública: Garantizar que defensores públicos altamente capacitados estén disponibles para representar casos de casación, brindando oportunidades a quienes no pueden pagar un abogado particular.

Simplificación de requisitos: Reformas que permitan presentar el recurso con requisitos más claros y menos estrictos, siempre manteniendo la calidad técnica del proceso.

Mayor eficiencia en la corte suprema: Agilizar los tiempos de resolución de la casación para que las víctimas y los condenados no queden atrapados en largas esperas.

Educación jurídica ciudadana: Iniciativas que informen a los colombianos sobre sus derechos y los mecanismos legales, para que puedan tomar decisiones informadas frente a este recurso.

Para una persona común y corriente que enfrenta las barreras de la casación, las alternativas son limitadas. Sin embargo, el fortalecimiento de la defensoría pública y la intervención de entidades como la Procuraduría o la Defensoría del Pueblo podrían ser caminos viables para garantizar el acceso a la justicia. En última instancia, la casación debe evolucionar para ser más que un recurso exclusivo. Debe convertirse en un verdadero instrumento de justicia para todos los colombianos, sin importar su nivel socioeconómico.


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