Honrar a Padre y Madre: los primeros 6 meses de Stefanny Castellanos en el Concejo de Armenia

Más de uno conoció a Steffany Castellanos Muñoz como la hija del concejal o del alcalde. De hecho, tanto su padre Óscar Castellanos o su madre, Diana Muñoz, son ampliamente conocidos, tanto por los cargos de elección popular que él ha ocupado, como por la labor en el sector público de ella. Con este background a Stefanny le quedaban dos opciones: o salir corriendo y ser la renegada o gozarse la actividad. Cuando entro a su oficina acababa de tener una reunión con parte de su equipo; me recibe con una sonrisa radiante que me demuestra que esto de tener una curul en el Concejo de Armenia se lo disfruta.

“A mí me han dicho que eso de ser la hija del político es complejo y con seguridad lo es, pero hay dos fenómenos: que uno sienta la necesidad de esconder eso porque no han dejado el mejor legado, o como me pasa a mí, que me siento orgullosa de lo que mis padres han logrado, y creo que lo saco a relucir todo el tiempo. También implica que me dejaron una vara tan alta que me tengo que esforzar el doble o el triple para poderla superar”.

Ay muchacha. Con 26 años y no sabe en qué berenjenal se metió. O el que no sabe soy yo, si se tiene en cuenta que conoce la política por osmosis. Aún así, en los primeros seis meses de ejercicio público le han tocado debates de rigor como el del Plan de Desarrollo del alcalde James Padilla. O el de la privatización de algunos e indeterminados servicios del Setta.

Para este debate te declaraste impedida, obviamente por el negocio familiar (la familia es propietaria de una empresa de autobuses adscritos al Sistema de Transporte Masivo). Pero hoy no estamos en debate, te puedo preguntar: ¿cómo te pareció la iniciativa?

Afirmar que estoy de acuerdo o no es algo que no puedo hacer en respeto a la ciudadanía y la recusación que se implementó sobre mi ejercicio; lamentablemente no soy concejal solo cuando voto en el recinto, sino también durante los 4 años, lo que implica una responsabilidad en todos los ámbitos. Hacer énfasis es si estoy o no de acuerdo es complejo.

Ahora bien: Armenia necesita un orden. Quindío es un departamento pequeño y Armenia es un municipio pequeño, pero han logrado atraer personas de otras regiones. Creo que hay que meter mano dura en esto, los seres humanos en esto tenemos una doble moral, y por un lado dicen “quiero que las vías estén adecuadas, que sean idóneas y que todo el mundo pueda transitar”, pero si me paran la moto y me parten por no cumplir con las reglas ya no me gusta el agente de tránsito. Con seguridad hay muchas cosas que mejorar en tránsito, en el tema de procedimientos, generar una regulación mayor, pero sumado a ese ejercicio debemos poner de nuestra parte y si exigimos a las administraciones que Armenia esté en las mejores condiciones tenemos que ceder así nos cueste al principio; si no empezamos ahora con seguridad mañana no vamos a tener la ciudad que queremos.

Pero el trámite arranca de nuevo y esperamos que llegue con las correcciones del Tribunal Administrativo subsanadas. Si llega con todo bien explicadito, con los estudios que lo soporten y no de manera tan atropellada, ¿crees que pueda ser benéfico para la ciudad?

Hemos visto en otras ciudades que al ejercer esta misma regulación han emergido complejidades. Pienso que es mientras nos vamos acomodando. Si el procedimiento estuvo correcto o incorrecto, el tribunal fue claro en que no y hoy nos corresponde que a la hora de votar el proyecto, desde la administración y el Concejo se haga de la mejor manera. Enfatizo en que los proyectos se caen por procedimiento y hay que entregarles las garantías a los armenios… con seguridad este retraso en la implementación de los proyectos que le pueden servir a la ciudad no se daría.

Este es un tema álgido, como el proyecto del empréstito, y es que en cualquier parte del país los endeudamientos no gustan. Pero cuando uno le pregunta a la gente cómo compró la moto fue endeudándose. Le exigimos a Armenia que tenga mejores vías y obras, y lastimosamente no se han visto las obras de acá hacia atrás. Los máximos exponentes en esa lucha, lo digo con respeto, hemos sido nosotros como familia: mi papá se opuso al tema de valorización y le costó a nivel político que no pudiera aspirar a la Asamblea; luego llegamos a la administración municipal y fue el que recuperó el recurso de las pólizas de cumplimiento: nos hemos opuesto, aún cuando también nos ha tocado el bolsillo. Si hay una familia que se ha visto afectada por Valorización a nivel personal, económico, emocional, económico, hemos sido nosotros y eso implica que queremos que a Armenia se le responda por las obras.

Hablemos entonces de obras que dejó José Manuel Ríos ¿Han hablado de ellas? Porque nada que avanzan…

Propusimos e hicimos un debate sobre la Valorización: las obras que generaron el compromiso de José Manuel son 4, en las que está la que conecta la avenida Centenario con el Portal del Quindío y esperamos que la entreguen en un mes, o mes y medio. Uno de los grandes aciertos en el debate que propusimos sobre el tema es que Armenia tiene 3 vías principales: la sexta (la Centenario), la 14 (la Bolívar) y la 19, y hoy para conectarlas están generando una intersección de la 14 a la 19 con la promesa de que vamos a salir del trancón y lo que están haciendo es pasar el trancón de una vía principal a otra.

¿Cuáles son las garantías que se tienen que dar? Hay que conectar las 3, para que, si hay trancón en dos de ellas pasen a la tercera, y creo que fue un gran acierto. En los compromisos que quedaron es que se iba a priorizar la intersección de la 14 por Aborígenes a la 19, cosa que el trancón conecte también a esta última para que se descongestione. Hay que cumplir con las 4 obras acordadas en el gobierno anterior, y 4 con el actual…

Pero en el plan de desarrollo se habla de dos…

Sí señor, hay 2 que ya quedaron para la implementación, las otras 2 inician estudios: Una ya empezó con la Universidad del Quindío y la otra la están trabajando. Hay que entender que cuando se habla de una obra tiene un impacto fiscal, y hay que ser muy cuidadosos. El mensaje es: no le prometan a los armenios una obra que no se puede cumplir. Si nos dicen que se va a construir una obra, que sí se realice, porque nuestra labor de control político nos obliga a que si usted dice que va a mover una piedra, la mueva. Que a los armenios se les respete.

Llegaste a este cargo con el aval del partido Liberal ¿Qué pasa allá adentro? Se percibe como si el liderazgo estuviera fragmentado luego de la muerte de don Emilio Valencia…

Sin duda alguna eso no pasa solo en el Quindío sino en toda Colombia. Hoy tenemos dos representantes que están trabajando para sacar la batuta por la colectividad, se están esforzando, y sé que están haciendo un ejercicio muy fuerte de consolidación, cada una con sus ideales y pensamientos. Es entendible que en política cada una quiera establecer su equipo, más ahora que se vienen elecciones nacionales, pero creo que hay que dejar una postura clara, y es que más allá de lo que quieran hacer, o puedan lograr, esto nos corresponde a todos los liberales.

Nos tenemos que unir. Somos la mayor fuerza política del país e inclusive del departamento: sacamos 4 concejales pese a que todos decían que nos íbamos a quedar con 1 o 2, y eso implica que hay gente buena que quiere hacer lo correcto por Armenia. Soy la concejala más joven y soy mujer, y salí por el partido Liberal, que es una meta que uno ve casi imposible, pero demuestra que es un partido de puertas abiertas para jóvenes, mujeres, poblaciones vulnerables.

Este año se viene la convención nacional, y actualmente tengo la presidencia de Juventudes del Quindío y la coordinación regional de Mujeres del Eje Cafetero. La idea con Caldas, Risaralda e incluso Tolima, es unir esfuerzos para jalonar recursos, traer mejores actividades y trabajar en equipo en construir país, y el hecho de que el Liberal tenga presencia en los 32 departamentos (33 si incluimos a Bogotá) es algo que puede ofrecer y nos garantiza una sinergia.

Stefanny se ha empeñado en demostrarlo. Hace poco su grupo de comunicaciones publicó en sus redes sociales vídeos donde su equipo le habla a la cámara, exhibiendo la tramoya de su gestión. Esa gente que trabaja pero que se ve invisibilizada por quien pone la cara y la firma. Y no está mal que solo salga el representante. Pero nos parece un gesto bonito que se reconozca que solo no se rema, ni siquiera con el abolengo de una familia entregada a lo público; una enseñanza que le dejaron sus padres y que, afirma, les ha merecido un cariño especial por varias comunidades en la capital quindiana. Por ahí dicen que las grandes enseñanzas se aprenden en casa. Stefanny carga con esa responsabilidad porque con cada decisión no pone solo su nombre en la balanza. Ay muchacha no sabes en que berenjenal te metiste.