En clave de sol… y de mar y de río: detrás del éxito de Consejo y Amor

En clave de sol… y de mar y de río: detrás del éxito de Consejo y Amor

Artistas quindianos que la han pegado, los hay. Y sin embargo, en el mundo actual de las redes sociales y las plataformas de streaming, ‘Consejo y Amor’ debe ser el primer gran hit surgido de estas tierras. La cadencia de los ritmos del Pacífico bañada de una sonoridad pop, envuelven en el track a la voz de Angi Lucumí, que presenta un registro diferente al conocido por algunos cuando interpreta música del litoral con el grupo Al Arca. Este tema es diferente: va en busca de un sentimiento tan sublime como el amor, pero tal vez menos vendedor en los charts: la amistad.

“A la salida del estudio de grabación hay un café en el que siempre veía dos chicas conversando en la primera mesita del negocio. Un día salí y solo había una. Al preguntarle dónde estaba la amiga, me respondió “acá la estoy esperando para contarle mis penas y alegrías”. Esas palabras me dieron la inspiración para hacerle un tema a la amistad, al hecho de que todos necesitamos siempre quién nos escuche sin que nos juzgue y que nos de ánimo”, explica Mauricio Sánchez Avilez, productor musical y compositor de la pista, que a la fecha de publicación de este artículo ya alcanza supera las 13.000 en Tik Tok y las 5.700 en Instagram.

 “La canción ha gustado mucho… Angi tiene mucho impacto en la gente porque es una persona muy dada, un ser humano muy lindo; aparte del talento tiene el carisma. Es una artista que no solo canta, sino que le transmite a la gente la pasión con la que hace las cosas, y que tiene una imagen propia” reconoce en la intérprete. Algo que ella acepta como un cumplido, pero aún cayendo en cuenta de la realidad.

Angi pone la cara y la voz

“Él vio algo de potencial y talento en mí y quiso aprovecharlo. Me pareció una oportunidad maravillosa porque tengo este gusto por la música como desde los 6 años, y ha sido la oportunidad de materializar ese sueño de poder escucharme en toda parte”, explica Lucumí, “es una canción muy linda porque habla de esa montaña rusa de emociones que somos los humanos, sobre esa necesidad de contar con alguien para los momentos tristes y alegres, de tener alguien en quien confiar”.

El pasar de los cantos y alabaos que hacen parte del repertorio de Al Arca, a interpretar algo más fusión, le ha representado una apertura a otras tonalidades e intencionalidades. En el cancionero folclórico del Pacífico, la tradición manda, reitera; el pop, sin embargo, da la posibilidad de abarcar un público más amplio y que muchas más personas se puedan sentir identificadas sin importar si son de la región o no”.

Cómo madurar una industria musical

El éxito de Consejo y Amor es celebrado –con toda razón- por Sánchez Avilez y Lucumí. Lograr que se viralice un tema sin una industria de respaldo es como haberle puesto la cola al burro. Sin embargo, algo tiene que cambiar para que el Quindío se vaya acercando, así sea de manera tímida, a lo logrado por una región acostumbrada a pegar hits como lo puede ser Medellín.

“El trabajo artístico es muy arduo y una de las partes más complejas es poder llegarle a un público mayor. Para una industria se necesita una infraestructura, un engranaje con una cantidad de actores, y la mejor forma de ser masivos es teniendo equipos de trabajo de los que carecemos en el Quindío”, explica el productor. “Acá estamos solitos: cada uno hace lo suyo, pero hace falta la parte del management, los Community Manager especializados, los profesionales en prensa que mueven los artistas en medios, y los inversionistas. Acá nos movemos en nuestros círculos más cercanos y no hay un engranaje nivel macro”.

Y sin embargo, esta puede ser la piedra fundacional de un movimiento que eleve el estatus y la dinámica de esta industria cultural.  Por eso la dupla ya está trabajando en cosas nuevas: “Con Angi se viene una cantidad de cosas muy bacanas, nos estamos animando a crear un equipo de trabajo muy bacano porque en este primer tema nos entendimos súper bien”, señala Sánchez Avilez. Ella lo complementa: “Ya me monté en este tren y la idea es seguir, estoy animada porque este es como mi nacimiento. Me había dado mucho temor el tema de la composición, pero poco a poco me he dado cuenta que es cuestión de disciplina y constancia, porque no siempre van a salir las letras bellísimas o como uno quiere. Pero este es el inicio”.

¿Y qué podríamos esperar? Angi sugiere incursionar en el soul o el reggae, ritmos con raíces africanas (como toda la música actual). “Estamos pensando qué interpretar, porque no tengo que limitarme a interpretar Pacífico, me le puedo medir a otros géneros. Estamos en ese descubrimiento de ver qué más puedo hacer”.

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