5 palos, quedan como testigo. Hasta la semana pasada, frondosos árboles que albergaban bajo su sombra tanto a la fauna que cohabita el norte de Armenia, como a los conductores de los automóviles que parqueaban bajo su resguardo. El fin de semana, sin embargo, los vecinos del restaurante La Fogata descubrieron con horror que los árboles habían sido talados.
¿Habría la Alcaldía de Armenia, pasado por encima de la reglamentación, al autorizar el corte en la bahía de parqueo del establecimiento? Así se confirma luego de haber consultado a la Corporación Autónoma Regional del Quindío – CRQ, la autoridad ambiental que debe expedir los permisos para este tipo de intervenciones y que, de acuerdo con el subdirector de Regulación y Control Ambiental, Carlos Ariel Truke Ospina, nunca recibió la solicitud de la administración local para ejecutar el corte.
“Estas situaciones pueden ser atendidas por los entes territoriales, pero no quiere decir que se exima de la obligación de poner en conocimiento a la corporación, frente a las acciones que se vayan a hacer en materia forestal. Los especímenes en cuestión son de la especie Ficus, una especie ornamental que requiere del permiso de la autoridad ambiental para su tala”, indicó a El Cuyabran Post. Y es que aclara que, pese a que el corte no se hizo a cuello de raíz sino que se realizó en las ramas, no puede considerarse como una poda, tal y como señala la administración en una noticia publicada en su boletín institucional del día 27 de mayo.
Un abismo conceptual
En la publicación de la administración municipal, se argumenta que la acción llevada a cabo en estos individuos hace parte de “labores de mantenimiento para controlar su altura y su espesor de follaje que se desprende hacia vías y fachadas de construcciones de la ciudad. Es por esto que la Administración Municipal aclara a la comunidad que las podas y descopes que se hacen a estos ejemplares tiene un fin necesario y está contemplado en la normatividad ambiental que indica la CRQ”.
Truke en cambio lo define como una tala topping. “Lo que se hizo allí no dejó ninguna hoja ni rama verde, lo que genera un estrés en los árboles. Vale mencionar que esta especie tiene, de acuerdo con su naturaleza, la posibilidad casi total de rebrotar nuevamente y volver a sus condiciones normales, para lo que, desde la autoridad ambiental le hicimos una recomendación al establecimiento comercial para que se les aplicara una hormona a los árboles, y así evitar la pudrición de los tallos. El requerimiento fue hecho este lunes 27 de mayo, un día después de haberse conocido las denuncias de la comunidad, y fue acatada por el restaurante a eso de las 3:00 p.m.
Es decir, fue el empresario privado el que terminó haciéndose cargo de la salud de los árboles talados por la Alcaldía y que son de su responsabilidad al estar situados en el espacio público, lo que los convierte en parte del inventario de arbolado urbano del municipio. “La CRQ no dio autorización escrita frente a esta intervención”, reitera Truke, “El acta de visita que reposa en la Alcaldía fue de la Oficina Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres – Omgerd, que como tal fueron los que autorizaron la intervención. Sin embargo, el lunes 27 la CRQ suscribió un oficio al municipio para que nos presentara el informe y las razones por las que se dio esta orden”.
Hecho el daño ¿qué sigue?
Truke precisa que las talas generan la obligación, de parte de su responsable, de hacer una compensación, que se calcula en 5 árboles sembrados por uno talado. Sin embargo, la autoridad ambiental quiere ser precavida frente a la actuación que deberá ejecutar en este caso, dependiendo de la evolución de los árboles afectados. Esto abre nuevos retos para la Alcaldía, de cara a futuro (y aprovechando que, como ente territorial, apenas arranca un nuevo periodo de administración).
En primer lugar, señala, no existen áreas destinadas a sembrar árboles bajo este modelo. “Diariamente firmamos permisos de aprovechamiento forestal, pero en ocasiones no hay lugares aptos para hacer cumplir con esta exigencia. Cuando fui subdirector de CRQ en 2009, le pedí al municipio que me mandara un listado de parques y zonas verdes. La idea es generar una dinámica en la que nos articulemos ente territorial, la Corporación y los ciudadanos, en pos de hacer las compensaciones con las especies y los sitios que deben ser, poniendo en práctica ideas como un banco de compensación”.
Este último punto es relevante para la conversación, si se tiene en cuenta que el gobierno local debe tener un manual de arbolado urbano que establezca qué especies se deben introducir, de acuerdo con las características de los lotes. Y es que, no todos los individuos forestales los ha sembrado la administración: muy a menudo son los mismos residentes quienes cultivan especies de gran envergadura en lugares que no poseen la capacidad para que crezcan libremente y sin perjudicar la infraestructura o poner en riesgo la vida humana y animal.
Una solución proyectada a futuro
En segundo lugar, anota, se convocará a una mesa de trabajo con el gobierno de Armenia (que como ciudad capital aloja el 70% de la población del Quindío, sin contar con la población flotante que viene a trabajar, estudiar y hacer vueltas entre semana, por lo que este tipo de articulaciones, que se deben hacer con todas las localidades, resulta aún más necesario acá. Es en este espacio, que Truke considera que se podría discutir sobre instrumentos como el cobro que por Ley, empezará a aparecer en las facturas de servicios públicos para financiar el Plan De Gestión de Residuos Sólidos, y que se compone de dos rubros, “uno para financiar el lavado de puentes y demás bienes de uso público, y otro para atender las podas”.
No está de más reiterar que NO TODA TALA representa un atentado en contra del medio ambiente. Y es que, por más que el árbol se vea bien, fuerte, nutrido y vigoroso, esto no quiere decir que su raíz o tronco esté necesariamente sano; puede haber presencia de pudrición u otro tipo de patologías que amenaza su estabilidad, haciéndolo un riesgo y obligando, penosamente, a derribarlo.
El Cuyabran Post se contactó con la Alcaldía de Armenia para conocer su posición al respecto pero no obtuvo respuesta.